El periodo preelectoral en Benidorm se ve sometido a fuertes vaivenes a medida que la influencia de las "familias", que siempre han sido la tónica principal de las querencias electorales en una localidad en la que los clanes familiares han marcado, tradicionalmente, la política local como en los tiempos, ya casi olvidados a pesar de haber durado hasta mediados del siglo pasado, en que los habitantes de Benidorm se dividían en almadraberos, pescadores de "tarrafa", marinos y gentes de la huerta, con núcleos residuales de gente dedicada a la construcción, el comercio o las profesiones liberales.

Vuelven las tendencias a los orígenes tras algún que otro periodo en el que parecía no haberse tenido tan en cuenta, salvo algunas excepciones, como la de la familia Barceló, la adscripción a estos entornos familiares y que ahora, con los tres candidatos más significativos del panorama electoral benidormense "fills del poble" cobra fuerza y parece retomar toda la significación de décadas pasadas.

Queda la antes mencionada familia Barceló, alejada de la pugna electoral, al no figurar su hija Ángela, como en anteriores comicios, en puesto de salida de la lista del Partido Popular, en la que también ha desaparecido el "nietísimo" y senador, Agustín Almodóbar que, al ver como se le arrebataba el número dos de la lista, desde el que optar a la presidencia del partido y, más adelante a la alcaldía, para dar paso a la frustrada operación de rescate de Gema Amor, optó por esperar una mejor oportunidad para abonar sus aspiraciones políticas en el ámbito local.

Es precisamente Gema Amor la que, saliendo del partido que la ha minusvalorado en tantas ocasiones a pesar de haberle otorgado cargos de responsabilidad, ha servido de detonante a una campaña en la que se perfilan, más claramente que en ocasiones anteriores, las fuerzas familiares que pueden decidir un futuro municipal plagado de interrogantes. Natural de Benidorm, de donde también es toda la ascendencia de su madre y con un padre radicado en la ciudad desde hace más de medio siglo y conocido por haber sido concejal, Gema ha confeccionado una lista en la que figuran algunos miembros de conocidas familias como los Zaragoza, los Farach o los Puchades y otros vinculados a los "perezdevesistas" que pueden resultar muy influyentes en el destino de los votos al extender su influencia entre amigos y familiares. Con un concejal casi seguro, dos probables y aspirando a cuatro, Gema será clave para el futuro.

Manuel Pérez Fenoll (apellido que, en castellano, quiere decir hinojo), también benidormense y conocido profesionalmente como odontólogo, carga con el baldón de haber sido el responsable de la salida de su grupo del tránsfuga Bañuls, que le dio la alcaldía a Navarro ente la intransigencia y desprecio, según el, de un alcalde que le impedía realizar las acciones que creía más beneficiosas para la ciudad. También carga, recientemente, con la salida de Amor, ante lo que parece haber sido un empecinamiento en no otorgarle la importancia que la edil había adquirido a los ojos de la militancia a la hora de confeccionar la lista. Teniendo en cuenta la sangría de votos que le ha originado Gema y la evidencia de que, según la Ley d'Hont, un solo concejal de Gema le restaría dos del final de la lista de sus posibles elegidos, al cotizarse más en votos el primero que los últimos, su mayoría absoluta no pasa, por el momento, de ser una entelequia.

El tercero en discordia, sin que el orden quiera suponer preeminencia alguna, es Agustín Navarro, también de Benidorm, hijo de un empleado municipal y funcionario también, que ha tenido la oportunidad de conocer los entresijos de la gestión política con su trabajo en el entorno de la alcaldía y que se muestra como persona dialogante, que antepone la posibilidad de escuchar y atender a los ciudadanos sobre cualquier otra manera de gobernar y que cuenta, también, con una amplia familia que influye en diferentes sectores y que le son incondicionales. "Yo no se si será el mejor o no pero le voy a votar porque es mi primo" decía uno de sus numerosos parientes reflejando una actitud muy extendida en la ciudad. El apoyo de la plataforma ciudadana "Pasión x Benidorm" que nació dotada de absoluta independencia para luego apoyarlo sin fisuras al ver el interés con que el candidato acogía todas sus iniciativas y sugerencias, le ha facilitado un área de influencia muy bien recogida en las redes sociales de Internet. El ascenso de su popularidad y las numerosas acciones de acercamiento a la ciudadanía y de preocupación por los problemas de los barrios y las asociaciones, colocan a Navarro en una situación muy ventajosa.

Así se muestra, más o menos, el panorama político de Benidorm en estas fechas electorales en los que, a falta de una ley electoral que permita los "lobbys" al estilo yanqui, son las familias, los clanes, los grupos de paisanaje y la influencia de los "fills del poble" los que van a inclinar una balanza que se encuentra en un equilibrio de lo más inestable.

Las urnas decidirán, no obstante, como será el futuro de la corporación municipal de Benidorm.