Tras caer la tercera ficha del dominó en la crisis de la deuda periférica, se han sabido las condiciones fijadas por el FMI y la UE para "rescatar" a nuestros vecinos lusos. Y convendría echarles una mirada, porque "aunque España no es Portugal" (estribillo dominante en nuestra clase dirigente), los siguientes en la lista de espera de los "malvados especuladores" aún somos nosotros.

Entre otros sacrificios, se pide a la población portuguesa que acepte: una reducción del tiempo y la cuantía del subsidio de paro, una rebaja del 5% de las pensiones más altas de jubilación, un aumento de las tasas sanitarias, una subida del IVA de los productos básicos y una congelación de salarios de los funcionarios hasta 2013. Todo ello, en un contexto de recesión.

Puede replicarse que, tras la llamada de atención de los líderes mundiales a ZP (hace ahora un año), se han tomado medidas (recorte a funcionarios, reforma laboral) que evitarían una medicina similar a la probada por griegos o lusos. Pero no hay que engañarse. Tras el rescate irlandés de noviembre, la situación es de tregua.

Y la razón es clara: el daño que podría causar el rescate español a nuestros prestamistas (básicamente, entidades alemanas y francesas) provoca que nos sostenganÉ mientras cumplamos con los deberes (de los que habrá nueva ración tras el día 22). Pero esto tiene fecha límite: 2013. En ese momento, se cambiaría el fondo de rescate para países con problemas, tras fortalecer sus balances nuestros acreedores: estos asumirían parte de las pérdidas derivadas de posibles reestructuraciones y, a partir de ahí, las autoridades comunitarias no tendrían tantos motivos para salvarnos. Más nos vale seguir con los dictados europeos (ya que, en 2012, sólo votaremos al popular o al socialista que deberá rendir cuentas).

Cómo lo ven. La clase mediaÉ africana y el declive del hombre trabajador

The Wall Street Journal resaltaba que, tras varios años de crecimiento sostenido, por primera vez se da la aparición de una clase media (en cuanto a poder adquisitivo) en el conjunto del continente africano. Si Occidente tiene cada vez más problemas para crecer, los consumidores africanos de clase media se han expandido en un 60% durante la última década, hasta superar los 300 millones (lo que supone un tercio de la población africana).

The Economist se pregunta sobre por qué los hombres tienen cada vez menos empleos en EE UU. Si en los años 60, hasta un 95% de los ciudadanos entre 25 y 54 años trabajaban en aquel país, ahora apenas superan el 80%. Y es que, más allá de los efectos de la Gran Recesión, hay un factor que pasa desapercibido: cada vez hay más miembros del sexo masculino que dejan de formar parte de la población activa (es decir, ni tienen empleo ni lo buscan); especialmente, en los sectores con menos nivel educativo.

Cómo nos ven. ¿De EspañaÉ a Francia? y Krugman no nos ve bien

Según Bloomberg, aunque a principios de año todos los expertos apuntaban a que España sería la siguiente víctima de la crisis de deuda de la eurozona, el "desacople" respecto a periféricos ya caídos (Grecia, Irlanda y Portugal) puede llevar a los inversores a fijar la vista enÉ Francia. El creciente protagonismo de Marine Le Pen (contraria al euro), su alto endeudamiento público (superior al español), su pérdida de competitividad (respecto a Alemania) y su escasa voluntad reformista pueden encender las alarmas.

Sin embargo, el premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, advierte de los riesgos que aún corremos en The New York Times: citando al economista Paul de Grauwe, cree que el estallido de nuestra burbuja inmobiliaria y el corsé del euro (que nos impide devaluar), nos lleva a la deflación respecto a Alemania (si se combinan: estancamiento y problemas de deuda, a lo que podría añadirse una crisis de liquidez de nuestras administraciones).

Qué se cuece. El Journal sigue líder y La Vanguardia bilingüe

Romenesko reseñaba que el citado The Wall Street Journal, ahora en manos del magnate australiano Rupert Murdoch, sigue liderando la difusión entre los medios impresos estadounidenses (el único de aquel país con más de dos millones de ejemplares vendidos), por delante de USA Today y de su gran rival neoyorquino, The New York Times (que, pese a todo, encabeza las ventas durante el fin de semana). A más distancia, aparecen Los Angeles Times y San Jose Mercury News.

elmundo.es destacaba que, 130 años después de editarse solo en castellano, La Vanguardia sacaba su edición en catalán. Según su director, José Antich, la nueva edición ya contaba con más de 20.000 suscriptores sin haber sido publicada. El equipo editor de la cabecera gestiona los textos (originalmente escritos en la lengua preferida por periodistas y colaboradores), cuadra los titulares y revisa el producto final.