E n tiempo récord, como mandan las leyes del mercado para que los consumidores no olviden el producto, el que fuera jefe de Estado Karol Wojtyla anda rápido camino de la santidad. Cada negocio tiene su política. Lo que cuenta es la cuenta de resultados. Y para la iglesia de Roma eso de nombrar y subir santos a su cielo es un valor seguro. Detrás de la boda de Guillermo y Catalina, aunque a mucha distancia, todo hay que decirlo, término basura de la experta en medios de propaganda, Dolores Cospedal, hay que poner en el ranquin de lo más visto el espectáculo de la beatificación del líder político, el primero que recibe en mil años semejante nombramiento por un sucesor en el cargo. Esta institución es una auténtica superviviente como ha demostrado desde que en el 313 el emperador Constantino decretara el Edicto de Milán. Dos mil años a flote no se consiguen sólo, aunque sea importantísima, con ayuda del Espíritu Santo. Y entre una cosa y otra, zas, Jorge Javier Vázquez. También él, pero sin ayuda de pájaro tan principal, es un superviviente, y para que no quede duda ha iniciado, con la ayuda casi inabarcable de la madre que los parió a todos, una Telecinco sin corazón que insemina, preña, pare, y mata con la misma alegría comercial, la caza de Carmen Lomana. Si Lomana habla, arenga desde La noria JJV, del aspecto físico de mi sobrina, le escupo y la llamo hija de la gran puta. El plató ruge en gritos, como si Guillermo y Catalina se besaran de nuevo ante la multitud o Joseph Ratzinger, ante el ataúd exhumado de Karol, se volviera loco y contara toda la verdad, y nada más que la verdad.

Urdaci se retuerce de risa

De qué quiere hablar Jorge Javier Vázquez cuando llama hija de puta, en futurible, a la divina Lomana. De Supervivientes. Ya saben, que se olviden las discotecas de nuestras costas más cañeras porque, sintiéndolo como se sienten las grandes pérdidas, el hijo de Isabel Pantoja, modelo intelectual de nuestra sociedad, santo hace tiempo beatificado, no estará en circulación al menos durante unas semanas. Kiko Rivera, el Paquirrín de toda la vida, está desde el jueves en la isla. ¿Vieron el ritual de tirar los fardos desde el helicóptero con el consiguiente ay, dios mío, que me escoño, del propio Kiko, y de las lagartas Rosa Benito y Aídar Nízar, dos grandes damas de la papilla en la que rebozan a estos maestros del cuento chino que sobreviven con los dedos cruzados por si los fieles se olvidan de sus necias hazañas? No importa. No se pierdan esta noche el estreno de Con H de Eva en el que, si todo sigue según lo previsto, Eva Hache tendrá en su primer programa a José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Es que los de La Sexta le han preparado el numerito de tirarse al vacío desde el helicóptero? Qué va, eso lo hace él solo sin que nadie lo empuje. Lo bueno, o lo que ya mismo será bueno, es que como no se presenta a las próximas elecciones, el interés está en ver si ejerce de ex sin serlo. De ex, la gente es más divertida -vale, Aznar aparte-. ¿Que no se lo creen? ¿Quién, salvo un exjefe de informativos como Alfredo Urdaci es capaz de decir que en esta etapa no hay libertad en TVE, que todo se manipula, y que de Fran Llorente para abajo todos están al servicio del go, go, bi, bi, er, er, no, no?

Erecciones inesperadas

Hay bocazas que tienen una facilidad inaudita para conseguir excitarme. El presidente de Perú, Alan García, ha dicho lo que todo el mundo pensaba y nadie se atrevió a decir, que el asesinato de Osama Bin Laden es el primer milagro del beato Juan Pablo II. En cuanto me enteré pensé lo mismo, pero el peruano ha sido el primero. Milagro, milagro. También me provoca remontadas enormes el buen gusto que tuvieron extrayendo un poquito de sangre del cura milagroso como reliquia a exhibir, pero qué quieren que les diga, echo en falta, al mismo nivel de exhibición, otro tarrito de sangre infestada de sida de alguna de las criaturas que al hacer caso del vehemente y punible chamán, el que prohibía el condón preventivo, se infestaron con el bicho. Me pongo cardíaco. Pero una televisión alemana, el Kinder-Kanal, emite vídeos didácticos para remediar erecciones no previstas y saber qué hacer si llegan. A ciertas edades, una erección a destiempo es una vergüenza. A otras, los viejos ya sabemos de qué la vaina, y más que vergüenza, de lo que te dan ganas es de salir corriendo a la calle para mostrarla al grito de milagro, milagro. Ese canal se dirige al sector juvenil de la audiencia, al que aconseja colocársela hacia arriba. Para el mío, sobre ereccionesÉ bueno, mi, mi, la, la, gro, gro.

Ánimo, BuenAgente

Ni una cosa ni otra, ni frío ni calor, ni erección de arriba ni de abajo, han de sentir en Tienes un minuto y en Allá tú. La de Luján Argüelles cada día se arruga un poquito más, y la de Jesús Vázquez lleva tiempo que no se empina como lo hacía cuando se ponía tacones en su hermana mayor, Telecinco, la guarrilla de la familia. Llegará un momento en que la tendrán tan chica, que la audiencia será como la de La 2, exquisita. Aún así, que nadie se venga abajo. Los de Cuatro, ante las embestidas de Paolo Vasile, experto en dosificar viagra social, se han convertido en otros supervivientes natos, y les da igual que los manden a Pekín o a Honduras, y por eso la bella y elegante Raquel Sánchez Silva arrinconará las sedas, kimonos, y ornamentos orientales de Pekín Exprés y se coloca un taparrabos para estar a la altura de Toni Genil y otros comedores de moluscos en la isla donde en apenas 450 metros cuadrados defecarán concursantes tan principales. Pero como estas letras rondan el espíritu superviviente, además de que lo son casi todos los mentados -borrando a Bin Laden por motivos obvios- hay que sumar en el apartado de supervivientes valientes a los de BuenAgente de La Sexta, que con arrojo se enfrentaron a Gran reserva -La 1-, Física o Química -Antena 3-, el cine de Cuatro, y a Paquirrín tirándose del helicóptero. Con un par de galones.