El Real Club de Golf de El Prat, campo donde se está disputando desde el pasado jueves la 85º edición del Open de España de golf, ha amanecido de luto por la muerte del gran campeón Severiano Ballesteros, el mejor jugador español de todos los tiempos.

La muerte del gran icono del golf español ha convertido al Open de España en un lugar lleno de sentimientos. Chema Olazábal, el gran amigo y compañero de Seve, salió al campo a disputar su tercera ronda (junto al capitán de la Ryder Cup del pasado año, el escocés Colin Montgomerie) con lagrimas en los ojos. "El mejor homenaje que le podemos hacer sus amigos es seguir jugando, pero todo lo que hagamos será poco", declaraba Chema antes de partir por el tee del 1.

Lo mismo ocurría con Miguel Ángel Jiménez que, completamente abatido, destacaba su determinación y pasión por todo lo que le rodeaba. El malagueño, que fue asistente de Seve Ballesteros en la Ryder Cup de Valderrama en 1997, también resaltaba su pasión por esta competición: "Nunca olvidaré esa semana, fue muy especial y verle disfrutar aquella victoria será algo que siempre llevaré conmigo".

Las banderas en el Real Club de Golf de El Prat ondean a media asta y nadie se preocupa de quien es el líder, sea quien sea el que gane el torneo dedicará el triunfo al jugador de Pedreña, que "sumará" de esta manera su cuarta victoria en el Open de España, tras las logradas en 1981, 1985 y 1995. Precisamente de la primera de ellas se cumplen ahora 30 años y en este mismo campo.

La emoción se desbordaba a las 14:45 horas, momento en que la competición se paraba durante un minuto de riguroso silencio en señal de respeto del que ha sido responsable de una gran parte del desarrollo del Circuito Europeo.

La verdad es que aunque Seve se nos ha ido, su espíritu flota en el ambiente, jugadores, medios informativos, voluntarios de este Open de España, etc., todos contamos alguna anécdota de él. Seve es y ha sido grandeÉ.Siempre Seve.