Esta crisis no la han provocado los trabajadores. La historia contemporánea no recuerda crisis alguna que hayan provocado los trabajadores.

Normalmente, las crisis las crea el capital. Y, sobre todo, por sus excesos. Por lo que en este pueblo llamamos tan gráficamente la "gomia".

Los trabajadores no tienen nada que ver con la causa de las crisis. Y, sin embargo, tienen que ver todo con sus consecuencias. Sobre sus lomos carga el peso de recomponer lo que otros destrozaron. Siempre fue así.

Pero, lo peor de las crisis no son sus devastadoras consecuencias económicas. Lo peor de las crisis son los daños colaterales que siempre les acompañan.

Producen inevitablemente un retroceso en los derechos sociales y en las conquistas asistenciales del Estado del Bienestar.

Adelgazan a los estados haciéndolos bajar impuestos y lanzándose a privatizar sectores clave en la economía quedándose cada vez con menos herramientas para intervenir en la sociedad.

Las crisis, por último, se aprovechan siempre para producir una redistribución del equilibrio de poderes políticos a favor de los sectores más conservadores. Ahí está el ejemplo de la Unión Europea, de 27 estados miembros sólo cuatro tienen un gobierno que no sea conservador. Portugal, Grecia, España y una cosa llamada Estonia.

Poco podemos hacer aquí ante esa perspectiva global. Pero en esta ciudad lo podemos hacer todo.

Defender los niveles de bienestar vecinal, dotaciones, equipamientos y servicios sociales que con tanto esfuerzo ha consolidado este Ayuntamiento y que hacen de Elche una de las ciudades de mayor calidad de vida y de servicios en el país. Niveles que peligrarían seriamente con un eventual acceso del PP ilicitano a la Alcaldía.

Preservar el gran activo que tiene esta ciudad con su gran término municipal que nos habrá de ayudar a superar esta crisis y que no debe dejarse en manos del capital especulativo para que se lleve la riqueza y nos deje los problemas.

E impedir, finalmente, que el partido que representa a la derecha en Elche. La organización que lidera Mercedes Alonso, sin ideología ni proyecto, sólo con ambición e intereses, consiga gobernar la Alcaldía. La derecha ya tiene el poder económico y social. Suyos son los valores dominantes de esta sociedad alimentados durante siglos. Ya tiene el poder en la ciudad.

No le dejemos también su gobierno.