Lo he intentado pero es difícil resistirse a opinar sobre lo ocurrido con las candidaturas de Bildu. Yo no les votaría, no comparto su proyecto ni su modelo de sociedad y estado, pero quiero que tengan oportunidad de manifestar sus opiniones y que los ciudadanos y ciudadanas los juzguen con su apoyo, si así lo consideran. Siempre respeto las decisiones de los tribunales, las acato, qué remedio, pero en esta ocasión comparto el fallo del Constitucional.

Los miembros de las candidaturas de Bildu ¿son electores y elegibles? ¿algún tribunal les ha despojado de esos derechos mediante sentencia? ¿No? Pueden presentarse. ¿Algún tribunal les ha condenado por un delito que conlleve inhabilitación para la función pública? ¿No? Pueden presentarse. No hay que prejuzgar si mañana uno de los candidatos puede cometer un delito y si lo perpetrara, la Ley de Partidos permite expulsarlo de las instituciones. Los delitos son individuales, delinque el sujeto, no el colectivo. Lo más preocupante es que se pretenda que un gobierno, el que sea, tenga la capacidad de vetar candidaturas o partidos, ¿Quién será el próximo? ¿mi más directo contrincante? No sentemos estos precedentes, no juguemos con la democracia.