Empieza una nueva campaña electoral. En las primeras elecciones, años 70 y 80, el PSOE presentaba una cartelería ausente de líderes, salvo Felipe, con mensajes cortos y claros y siglas y logotipos muy visibles. Desde el coche mismo, con una sola mirada identificabas al anunciante y al mensaje, como ocurre con Nike, Coca-Cola, el Corte Inglés o Carmencita.

En los carteles de los partidos de derecha aparecía mucho líder, mucho Don, frases largas y siglas pequeñas y había que detenerse para leer los enunciados e identificar el partido.

Con el tiempo las tornas han ido cambiando, los socialistas destacan más lo individual y esconden lo colectivo, hablan más en singular que en plural, destacan al dirigente y esconden las siglas, mientras la derecha continúa mostrando a su adalid, es cierto, pero resalta y resume su mensaje y engrandece sus siglas y "logo" seguros de si mismos, sin complejos.

La mercadotecnia nos aconseja ser breves, concisos y claros, transmitiendo y ofreciendo seguridad, y desde un punto de vista electoral, con el ruido propio de una campaña, es imprescindible la simplificación para que el mensaje llegue nítidamente al elector.