Tres de tres. Mejor balance imposible. Nico Terol ha fagocitado el mundial de motociclismo en la cilindrada del octavo de litro. Visto lo visto en las tres carreras disputadas hasta la fecha, salvo que ocurra un cataclismo de aquí a final temporada, por primera vez en la historia un alicantino será campeón del mundo de motociclismo. Hasta una voz tan autorizada como la de Alex Criville afirma que hoy por hoy no existe ningún rival que le pueda hacer sombra en su categoría, hasta el extremo de que la parrilla de 125 de este año la componen Nico y los

Las previsiones meteorológicas hacían presagiar que la lluvia haría su aparición en algún momento de la carrera, lo que podría dar más emoción a la misma, pero finalmente no fue así y se corrió con la pista seca. Esto hizo que viésemos una carrera más o menos predecible. Es decir, con una superioridad aplastante del piloto alcoyano. En la salida, se escapó sin problemas y mantuvo su primera posición, y a partir de ahí fueron transcurriendo las vueltas sin que nadie le inquietase hasta la caída de la bandera a cuadros.

Pese a su superioridad, ganar un GP nunca es fácil. Cuando una rueda en solitario ha de ser consciente que en ningún momento puede perder la concentración. Cambian los roles y en vez de luchar contra los demás uno lucha consigo mismo. Y en esta faceta Nico también supera a sus rivales ya que es piloto frío y calculador. En Estoril quedó patente que no le hace falta rodar a su ritmo y que puede permitirse -sin relajarse- el lujo de tirar fuerte al principio y una vez marcada una diferencia le basta con aguantar el de los demás. Su superioridad es tal que en el trazado portugués en la primera vuelta aventajó a sus oponentes en más de un segundo y fue aumentado progresivamente la diferencia hasta que cuando llego a los ocho segundos bajó su ritmo y se amoldó al de sus perseguidores manteniendo siempre la distancia.

El piloto es consciente de que la situación actual no beneficia el espectáculo pero si que es positiva para sus intereses y sus objetivos que no son otros que los de conseguir el titulo. Un campeonato siempre es un campeonato. Y con el paso de los años se olvidan los detalles de las carreras pero el titulo siempre permanece en los anales de la historia. La próxima cita es en el Circuito de Muguello, e independientemente del resultado, para el de Alcoy será un GP muy especial ya que será el número 100 de su carrera deportiva.