Se ha publicado un estudio sobre los "Jóvenes españoles 2010", editado por la Fundación SM. Es un trabajo muy completo e interesante sobre los valores que los jóvenes de hoy estiman más y los que consideran menos. Me voy a fijar sólo en tres: uno muy estimado, y dos poco valorados. En los últimos decenios han mejorado mucho las relaciones de los jóvenes con los padres. La familia se está convirtiendo en un lugar privilegiado de los jóvenes como punto de apoyo y de consejo, y como base para la gestación de ideas e interpretaciones del mundo. Los jóvenes encuentran en la familia su primer y fundamental espacio de libertad y autonomía.

Hay una serie de pequeños detalles significativos. El 64% reconoce que puede reunirse en casa con sus amigos, e incluso con su novia o novio. El 73% aprecia mucho que le dejen decorar su habitación a su gusto. Incluso un 45% agradece que sus padres les dejen pasar la noche fuera de casa. Frente a esta valoración alta de la familia, los jóvenes actuales tienen una participación social baja y una estima también baja de la política y de la religión. Así, por ejemplo, el 81% de los jóvenes encuestados no pertenece a ningún tipo de asociación u organización, y la gran mayoría comparte una visión bastante baja de la clase política. Para el 71% "los políticos buscan antes sus propios intereses o los de su propio partido que el bien de los ciudadanos. Sólo uno de cada cuatro considera que los políticos tienen en cuenta las ideas y las inquietudes de los jóvenes".

En cuanto a la religión, la valoración de los jóvenes actuales es también baja. El 53,5% de los encuestados de 15 a 24 años se definen como católicos, pero la práctica religiosa es baja. Sólo un 7% cumple con el precepto dominical. La mayoría considera que la fe es un asunto indiviudal que puede vivirse privadamente. Por eso, aunque se declaren católicos, no se sienten comprometidos a la práctica religiosa de la comunidad católica. Esperamos que las Jornadas Mundiales de la Juventud en el próximo agosto les ayuden a valorar y a practicar más la religión católica.