Días atrás, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, trataba de insuflar ánimos con una sugerencia impropia de un técnico tan brillante: las familias se han pasado de frenada en el ahorro y deben consumir más, para impulsar el crecimiento.

Tras ese mensaje subyace la idea de que aquellos que pueden consumir deberían perder el miedo y "recuperar la confianza", lo que elevaría el consumo. Pero se ¿olvida? que los efectos de una crisis financiera, trasladados a la economía real, son tan devastadores que no pueden asimilarse a crisis de demanda de 18 meses de duración.

No puede haber confianza cuando un colectivo intocable durante décadas (el funcionariado) recibe recortes salariales (con el impacto que supone, "por si hay más"); cuando el paro ha alcanzado el 20% y allí seguirá; cuando los bancos, endeudados, usan el pasivo para tapar agujeros y, las cajas, impulsoras del crac inmobiliario, están en fase de descomposición, perdón, bancarización (sin FROB ni financiación a la carta del BCE, estarían quebradas); cuando los gobiernos anuncian recortes en materia sanitaria, de pensiones o educativaÉ y, sobre todo, no se puede pedir a un país que consuma si la deuda bruta total, pública y privada ¡ha aumentado!, tres años después de iniciada la crisis (del 355% al 399% del PIB).

No, no hay que consumir y bajar nuestra tasa de ahorro (sin el pago de deudas, el ahorro neto ya es negativo). Lo que debería hacerse es proceder a la limpieza de balances de nuestras entidades financieras (reconociendo pérdidas reales de los activos inmobiliarios), como primer paso para salir de la crisis. Pero de la impresión de que, como no lo imponga la señora Merkel, el tinglado cajístico/autonomista/inmobiliario tratará de resistirÉ aunque nos lleve al estancamiento durante años.

Cómo lo ven. ¿La vivienda no es una inversión? y Europa falla a los árabes

Reuters destaca los resultados de una encuesta en EE UU, donde se constata que los norteamericanos dejan de percibir la propiedad de la vivienda como una inversión a largo plazo: si en 2003, así lo creía un 83% de los interrogados, ahora lo cree un 64%. Este cambio de actitud ha provocado un aumento del alquiler en los últimos tiempos. ¿Se mantendrá esta tendencia cuándo la economía se recupere?

Der Spiegel se muestra muy crítico con la reacción de la Unión Europea, ante las demandas de libertad surgidas entre los pueblos del norte de África. Durante décadas, las potencias continentales apoyaron la permanencia de gobernantes más o menos autoritarios en dicha zona, en aras a la estabilidad. Ahora, la tardanza en responder a los ataques de Gadafi contra su propio pueblo, en Libia, muestran las divisiones y la inoperancia de los servicios exteriores de la UE.

Cómo nos ven. Efectos secundarios del crudo y rechazo al ahorro energético

Market Watch expresaba su preocupación por los efectos que podría causar el aumento del precio del barril de petróleo (actualmente, en 116 dólares) sobre las débiles recuperaciones mostradas en economías de la periferia de la eurozona (como España o Italia). Para los analistas (que no están de acuerdo en limitar la velocidad a 110 km/h, como ha hecho España), la situación es soportable; pero si el crudo se eleva a 150 dólares, sería casi inevitable la vuelta a la recesión en la Europa del sur.

Por otra parte, The New York Times constata el rechazo mostrado por las autoridades autonómicas ante la pretensión del Gobierno de ahorrar combustible con medidas como la reducción de velocidad, compensadas con la bajada de un 5% en el precio de los billetes del tren. Mientras, Daily Mail señalaba las quejas del piloto de Fórmula 1, Fernando Alonso, quien advertía del "riesgo de dormirte" si se conduce a la nueva velocidad impuesta por el Ejecutivo.

Qué se cuece. Habrá pago (pese al retraso) y futuro para los infografistas

The Guardian destacaba la clara determinación del editor del citado The New York Times, Arthur Sulzberger, en el sentido de que el pago por contenidos en la edición online de la vieja dama gris se producirá "muy pronto" (aunque el proyecto ha sufrido ya diversos retrasos en su lanzamiento). No sólo eso: Sulzberger también aseguró que cobrará por acceder a los contenidos del diario neoyorquino a través del iPad.

233grados.com destaca la experiencia del Javier Zarracina, director de gráficos del norteamericano The Boston Globe. Según él, un "auténtico laboratorio, con el método de ensayo-error", a la hora de consolidar la decisión adoptada por los propietarios del rotativo: integrar las redacciones online y de papel. Dada la versatilidad, técnica y creatividad de los infografistas y la demanda elevada de esta clase de informaciones, pueden convertirse en un motor de cambio en aquellas redacciones que opten por la fusión papel-online.