Quería comenzar este artículo por comentar la base desarrollista del documento suministrado por la Fundación Metrópoli que debe servir de base para una discusión sobre el futuro Plan General.

Comenzaré diciendo que nuestro ordenamiento urbanístico ha dado un cambio sustancial al dar cabida a otras visiones del problema urbano que no estaban contenidas en el propio discurso interno del urbanismo. También nuestra entrada en Europa nos ha llevado a tener que recoger las directivas europeas y en ese sentido se ha dado entrada a ese concepto de "desarrollo sostenible" recogido en el informe Brundtland. El desarrollo sostenible tiene poca base académica y mucha base política. Como dijo Ramón Margalef cabeza de la ecología universitaria "desarrollo" y "sostenibilidad" son dos conceptos opuestos. Al unirlos resulta un oximorón. O sea un elemento poético pero contradictorio semejante a disertar sobre la blancura de lo negro.

Además de esta visión de relación con el medio natural que se materializa en la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental, es decir en el estudio de las repercusiones que tiene el crecimiento urbano sobre el medio ambiente, existe otro punto de vista en nuestra ley que proviene del paisajismo anglosajón. Establece el estudio del paisaje como herramienta básica en la ordenación territorial. Y tengo que decir que sobre estos aspectos no he visto nada en la documentación expuesta. El documento que pudimos ver se parece más a un Plan de Desarrollo que a esos estudios más actuales que comienzan el análisis del territorio por una concienzuda visión de las unidades de paisaje.

Pero sea lo que sea el documento en redacción, aunque no resulte otra cosa distinta a un elemento para la discusión pública del urbanismo ilicitano, bienvenido sea. Lo curioso es que en Elche ya tenemos experiencia de ese tipo de extraños documentos que con antelación a la redacción de un plan general se encargan desde la corporación municipal.

Hay que recordar el encargo por el anterior ayuntamiento a Tony Díaz, un desconocido urbanista, de sendos estudios sobre la ciudad y el campo de Elche. Solo conozco a Tony porque publicó un libro "Incertidumbres", atribuyéndose las obras realizadas por el estudio de Damián Quero, hecho que terminó en demanda judicial y retirada del libro. Como me apresuré a comprarlo creo ser de los pocos que posee un ejemplar de tan ínclito autor.

Pues, bien, decía que a este urbanista se le encargó por la anterior corporación un estudio similar al actual que devino en dos documentos llamados POTE y POCE. ¿Y donde están esos estudios? Lo digo porque algo que falta en el urbanismo de Elche es memoria histórica. Ni siquiera existe un buen archivo sobre documentación urbanística que recoja el conjunto del planeamiento, ya sea ejecutado o simplemente ideado. Pues bien, ¿dónde están? Seguramente duermen en algún cajón de ese cementerio de elefantes que es el conjunto de documentos urbanísticos redactados y no aprobados.

Parece ya es buen momento para comenzar una discusión sobre algunas de las conclusiones que haya obtenido la Fundación Metrópoli sobre la ordenación territorial del municipio de Elche y la estructura de su futuro desarrollo. Las conclusiones son poéticas, pero no se ajustan demasiado a lo que hoy entendemos por un estudio territorial. Da la sensación de un rebautizar con atractivos eslóganes la vieja problemática de nuestra ciudad designando en un juego logo mágico como el diamante de la ciudad el cluster de la sanidad, el área 124, etcÉ