Lunes

EXCELENTÍSIMOS CADÁVERES

Anoche tropecé en la calle con la bruja de Blancanieves, Quasimodo y el conde Drácula y su tenebrosa estampa me pareció una alegoría incompleta del "caso Brugal": faltaba el monstruo de Frankenstein o, más apropiadamente, el creador del monstruo de Frankenstein. El creador. Si alguien se molestara en intervenir los teléfonos de cualquier Ayuntamiento, Diputación o partido político, le sorprendería la desvergonzada sencillez de la forma y del fondo. Desde que Cristóbal Colón comenzó a molestar a los Reyes Católicos con su plan transoceánico, el "qué hay de lo mío" blasona nuestro escudo de armas. Pierdan cuidado ambos partidos: el respetable sabe que sólo son agencias de colocación para fieles y cueva de pícaros que trapichean con el presupuesto público. Ya sé que estoy generalizando, pero ocurre que las malas mañas se han generalizado. El PP monopoliza ahora la escena por motivos estrictamente electorales (de aquí a principios de 2.012, la noticia de portada serán las redadas en sus sedes), pero el argumento fue amortizado hace años en el patio de butacas.

Martes

DURMIENDO CON EL ENEMIGO

Hay una sutil diferencia entre intentar ganar las elecciones desde el inexistente centro y dedicarse a perpetrar tonterías mientras uno intenta centrarse. Y el equipo demoscópico de Rajoy ha logrado fundir lo peor de ambos mundos: el domingo concedió una entrevista al enemigo y a éste le han bastado cuarenta y ocho horas para manipular sus declaraciones. No escarmientan. Por algún motivo pendiente de diagnóstico psiquiátrico, la derecha española sólo sabe pedir perdón a los desafectos o cerrarles la boca retirándoles la publicidad institucional. No ha caído en a cuenta de que lo más sensato sería romper relaciones y allá Rubalcaba con sus encuestas precocinadas y editorialistas peiperviú. Hace unas semanas, Esperanza Aguirre fue acosada con bastante impudicia por la misma periodista que el día anterior le había practicado el "boca a boca" progubernamental a un ministro. Aunque Aguirre trasquiló a la muchacha, el desprecio también puede ser rentable en política.

Miércoles

YANQUIS

La caricatura del Tea Party (que no es un partido ni una tetería) traza un aquelarre de tiburones de Wall Street, telepredicadores apocalípticos y fanfarria de "cowboys" y "cheerleaders" embrutecidos por el colesterol. La barbarie frente a la civilización que personificaría Obama. En los países anglosajones, esta reyerta siempre ha hallado refugio en una cita de Kennedy o en docenas de películas y series de televisión que pretenden escarnecer a los republicanos. Ahora ha surgido el "Tea Party" como un latigazo que profana la virginal socialdemocracia del presidente y la biempensante Europa cree que Chuck Norris se ha propuesto acumular cráneos progresistas en el templo de la tradición, esa bosta de paletos que apestan a ketchup y mantequilla de cacahuetes. Quia. El "Tea Party" no es más que un movimiento bastante apolítico y por ello heterogéneo que sólo se explica por el hartazgo de la clase media. Si "sólo" fuera un pelotón de ultraderechistas, no habría apabullado escandalosamente en las elecciones.

Jueves

EL HOMBRE SIN NOMBRE

Lo mejor que puede decirse de la propuesta del PSOE para que el apellido de la madre pueda preceder al del padre al inscribir al bebé en el Registro Civil es que la norma existía desde 1999. Ahora se pretende que el encargado del Registro resuelva en caso de que los padres no se pongan de acuerdo y que lo haga siguiendo el orden alfabético. Un ejemplo: Tiburcio Matamoros y Edilberta Botejara discuten si su hijo Chindasvinto (ahí sí ha habido acuerdo) debe llevar el apellido de él o el de ella. Entonces, el encargado inscribe a la criatura como Chindasvinto Botejara y el espanto queda legalizado. Otro comentario acerca de este denso asunto que confirma la navegación a la deriva: el apellido de la madre ya tiene preeminencia, al menos coloquialmente, en determinados casos. Así, hablamos de Zapatero o Rubalcaba y no de Rodríguez Zapatero o Pérez Rubalcaba sin que nadie haya dedicado unas palabras de consuelo a los señores Rodríguez y Pérez. Por la supresión de su apellido, quiero decir.

Viernes

EL ORATE

Ha vuelto a hacerlo: el presidente advierte un "cambio de tendencia" en la economía. Yo también: hace un mes me denegaron un crédito entre carcajadas; hoy lo han hecho con una sonrisa de disculpa. Es un incuestionable cambio de tendencia que el populacho no puede percibir desde el sótano, pero sí el presidente desde la atalaya. Debido a farragosas razones físicas, los sótanos suelen inundarse antes que las atalayas y ay de aquél que no sepa nadar. Esto es importante: los salvavidas escasean por momentos y no sé si el presidente ha caído en la cuenta de que cuando el sistema financiero esté saneado, ya no quedarán supervivientes a quienes prestar dinero. No obstante, dosifiquemos el dramatismo: las empresas reparten dividendos a sus accionistas, los funcionarios siguen comiendo caliente y las escuchas telefónicas demuestran que el trinque también puede socializarse y alcanzar para casi todo el mundo.