La Fundación Universitaria L'Alcúdia de Elche viene participando en los programas Emorga (Programa de Empleo Público de Interés Social) de la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo a través del Servef desde el año 2004. Los programas de empleo público permiten a la Fundación conseguir mano de obra para el mantenimiento del yacimiento arqueológico, guías turísticos así como apoyo en administración durante al menos cuatros meses cada año.

La implicación de la Gerencia con estos programas no se queda en el trámite de cumplir con la subvención sino que genera una bolsa de trabajo con la gente que ha pasado por el yacimiento y museos a lo largo de los últimos años, de tal forma que actualmente forman parte de nuestro equipo de trabajo tres personas con contrato indefinido (una conserje, un peón de mantenimiento y un oficial de jardinería).

Durante el presente año 2010 se ha contado con cinco oficiales de mantenimiento y jardinería de apoyo, dos guías turísticos y una oficial de administración, que este viernes, 15 de octubre, han acabado su contrato y su vinculación con la Fundación a través de los programas Emorga. No obstante, la Fundación ha hecho un esfuerzo de ahorro considerable durante el año 2010 (dentro de las posibilidades que nos brinda la actual situación de crisis) que nos permitirá mantener en plantilla a tres de los oficiales del programa de Empleo Público hasta el 20 de diciembre. Este personal participará en la adecuación de zonas actualmente degradadas (lluvias, vientos, accesos, ajardinamientos, etc.) y que no precisan de intervención arqueológica para su reparación. Así mismo, los otros dos oficiales que aumentaron su experiencia profesional trabajando con nosotros han sido requeridos para firmar un contrato con una empresa de construcción, incluso antes de acabar su contrato en L'Alcúdia.

Desde la Gerencia de la Fundación se estima más afortunada esta fórmula, contratación subvencionada de aprendizaje y contratación posterior de profesional cualificado, para afrontar los trabajos del yacimiento frente a una subcontrata a través de una empresa. Las ventajas son evidentes: conocimiento preciso de las cualidades y valor profesional y humano de los trabajadores, gestión directa de su alta y contrato, ahorro para la administración del beneficio del intermediario, y como siempre son trabajadores ilicitanos (requisito programa Emorga) despertamos en ciudadanos de Elche el sentirse parte de un proyecto cultural que revierte sobre su propio patrimonio, sobre lo que ya es de ellos.