Estos días facebook anunciaba que estaba próximo a llegar a los 500 millones de usuarios (8% de la población mundial). Desde hace algún tiempo tengo una enorme curiosidad por comprender su éxito, más allá de los muchos tópicos que se han escrito sobre el tema, y evaluar el impacto que sobre el propio Internet tiene este fenómeno.

Las diferencias entre Google y Facebook son abismales. Google no sólo revoluciona la publicidad en Internet, sino que crea un modelo de negocio para decenas de miles de pequeños "sites", aparte de aportar de forma creciente a los internautas muchos servicios gratuitos de gran valor, algunos con capacidad de cambiar hábitos de consumo o de generar servicios online.

Facebook es una herramienta, un sitio web, para interactuar con terceras personas (amigos o no) y sin duda 500 millones de personas no pueden estar equivocadas. Vaya por delante, pues, que hay mucho que analizar y comprender sobre este tema. Sin embargo, hay algunas limitaciones a las que me gustaría referirme.

La más reiterada es la carencia o debilidad de su negocio. Pese a alcanzar los casi 500 millones de usuarios, no hay modelo de negocio, ni viabiliad aparente a corto plazo; la efectividad de su fórmula para publicidad no acaba de cuajar, y se sostiene más por motivos estratégicos de terceros que por su propia solidez.

Su enfoque generalista, propicia que sea una herramienta que se adapte a millones de usuarios de muy diversa condición, social y generacional. Lo cual es también su debilidad, dadas las limitaciones y carencias que ostenta, más allá de los tópicos que definen a la mayoría de las redes sociales.

Tiene más consistencia como fenómeno social que como servicio. Aunque ha permitido conectar a profesionales, comunidades o grupos sociales hay muchas limitaciones de comunicación difíciles de superar, dada la necesidad de preservar al usuario del "spam" comercial y defender su privacidad.

El perfil del usuario activo tiene móviles más próximos a una moda pasajera que algo sustancialmente consolidable, especialmente si hay herramientas alternativas, redes sociales especializadas y dotadas de recursor específicos.

El caso es que los 500 millones de usuarios de Facebook están atrayendo la atención y complicidad de muchos políticos, instituciones y empresas. Pero en una gran parte de los casos, Facebook no es la solución, sino el problema. Facebook le pone nombre y actividad a los usuarios. Un millar de usuarios de Facebook hacen mucho más "ruido" y se hacen notar más que decenas de miles de usuarios anónimos que llegan a través de Google. Hay una "ilusión óptica" que crea unas expectativas que en la mayoría de los casos son difíciles de alcanzar y de una rentabilidad, más que dudosa. Y este es en realidad el problema, una distracción que realmente está dificultando, o retrasando que muchas empresas hagan sus deberes en Internet.

No es de extrañar que llegando a alcanzar los 500 millones de usuarios, en Facebook se alzan voces para que Mark Zuckerberg, su fundador, se aparte de la compañía... morir de éxito, algo que es frecuente en Internet.