Hoy tenemos que lamentar una sensible pérdida para la cultura alicantina, nos ha dejado Pepe Bauzá, hombre culto, amigos de todos. Siempre dispuesto a ayudar desde su domicilio que era un lugar de culto para todos los que nos relacionamos con la cultura; siempre encontré su apoyo, su asesoramiento y guía, siempre desinteresada y amablemente con una sonrisa me informaba, me reconducía en mis múltiples dudas.

Pepe era un persona afable, extrovertido, conocedor como nadie del mundo del jazz, en esta materia era un erudito, un experto internacional. Cuántas noches de jazz alicantino aportamos al Festival, -gracias a sus consejos-, los mejores solistas del mundo como BB King, Ray Charles, George Benson, Chick Corea, Winston Marsalis, Herbie Hanckoc, etc...

El cine, el teatro, los libros, las anécdotas sobre gente popular e importante de su Alicante querido, todo lo sabía, conocía a todo el mundo, desde Carusso hasta Gastón Castelló, desde Varela a Xavier Soler, gente que como él tenían muchas cosas que aportar en riqueza cultural, vital. Tenía un conocimiento vasto y variado sobre las personas y sus obras.

Como hombre curioso, inteligente, jovial, fue el protagonista de una anécdota muy divertida cuando presentamos en rueda de prensa, la exposición de Xavier Soler, su gran amigo: le pregunta un periodista y le responde que antes de contestar necesitaba un whisky y un cigarrito. Así era Pepe Bauzá un tipo genial que lo daba todo con una sonrisa picarona y bondadosa a la vez.

Varios proyectos.Tenía en proyecto una exposición sobre pintura plástica del Puerto de Alicante; había localizado en el Museo Picasso de Barcelona, un cuadro del genial pintor que reflejaba la dársena del Puerto. Esta exposición, en un plazo próximo la llevaremos adelante, como homenaje póstumo a una persona sensible, erudita, especial y muy querida en Alicante, como es José Bauzá.

Siempre lleno de vida, aunque le fallasen sus piernas, siempre atento, siempre con ideas jóvenes, su saber estar, su sencillez, todo eso y mucho más era Pepe Bauzá.

Alicante lo va a echar de menos, y yo personalmente como responsable de Cultura, me faltará su apoyo, sus consejos inestimables, su buen hacer y su bondad, dejando en mí una huella profunda de admiración, respeto y cariño muy merecido por el.