El título viene a colación con lo dado que son las instituciones alicantinas, quizás también las organizaciones que vertebramos el entramado democrático, a decir que nos tratan mal y que todo el mundo está en contra nuestra, Madrid Valencia, Europa. Y lo más fácil y socorrido es echarle la culpa a Zapatero, pero pocas veces hacemos una reflexión sobre nuestras actuaciones, sobre la seriedad de nuestros comportamientos, los consensos que somos capaces de generar, y hacer valer nuestra propia capacidad ante las diferentes instituciones, en una palabra, hacernos valer por lo que somos y representamos. Me estoy refiriendo a la llegada del Ave y el soterramiento de la vías y la estación intermodal.

Fui muy crítico con la anterior ministra de Fomento. Se puede mirar en las hemerotecas cuando planteó un exceso de edificabilidad y también por su indefinición en cuanto al proyecto, pero tengo que decirlo, y no me duelen prendas en hacerlo, que con el actual ministro, Pepe Blanco, las cosas cambiaron sustancialmente, también con el nuevo gerente de la sociedad Avant, que con el poco tiempo que lleva no ha parado de buscar consenso en torno al proyecto.

El ministro de Fomento se comprometió con el Ayuntamiento, y sigue manteniendo ese compromiso en relación a la llegada del Ave, a una ubicación provisional y al mismo tiempo ir ejecutado la estación intermodal.

Hace un año, en un consejo de administración de Avant, se aprobó por unanimidad buscar financiación externa. El otro día en el pleno se dio el sí definitivo, ¿cómo puede ser que se esté esperando la carta de conformidad y el argumento de fuente autorizada del Ayuntamiento? Que el retraso se debe a la tardanza en trasladar al delegado de Urbanismo, ¿cómo puede ser esto estando las dependencias a doscientos metros de distancia?, ¿a qué estamos jugando en un tema tan importante? Sin comentarios.

¿Por qué tenemos que ser diferentes a los demás? Pongamos como ejemplo Valencia, donde no hay duda que Rita es el azote del Gobierno central, pero cuando hay intereses para los valencianos se aparcan las diferencias y se llega a consensos para sacar adelante los proyectos que dependen de las tres administraciones.

En Valencia hay creada una empresa de gestión de las mismas características que Avant en Alicante; en Valencia existe un total consenso entre las tres administraciones y cuando Rita se ha tenido que sentar con el ministro, sea ha sentado y se ha firmado un acuerdo. Hoy en Valencia todos los trabajos de la llegada del Ave marchan viento en popa y nosotros, mientras, mirando a las avutardas. Este consenso se da en otras muchas ciudades del Estado.

Propio interés. Querida alcaldesa: yo la veo con ilusión participar en todos los actos y fiestas. Está trabajando muy bien su imagen cara a las elecciones, eso puede estar bien pero es sólo en su propio interés. Las actuaciones de una alcaldesa se deben dirigir más a los colectivos de interés general. Está muy bien lo de "Alicante bonita", pero eso no basta, esta ciudad necesita poner actuaciones en marcha que configuren ciudad y desarrollo económico y creación de empleo, y esta actuación reúne esas tres condiciones, el desarrollo de todo tipo de transporte por medio de la estación intermodal. Usted podrá culpar a los demás de los retrasos, jugar al desgaste político de Zapatero, pero esa estrategia a quien perjudica es a todos los alicantinos. Hoy la pelota está en su tejado y en el de la Conselleria; a ustedes les corresponde jugarla: háganlo con rapidez y no culpe a los demás de los retrasos, porque la culpa será suya.

Usted ordene toda la zona que es una necesidad y una obligación del Ayuntamiento, esto es prioritario para poder definir el tipo de estación intermodal, la edificabilidad de la zona y el tipo de parque en el terreno liberado, y hecho esto, se debería convocar un concurso de ideas para el desarrollo de todo el proyecto que pueda ser un referente en nuestra ciudad.

Al conseller de Infraestructuras, decirle lo mismo que a usted: querido Mario, cuando nombran a un conseller alicantino uno lo ve con cierta esperanza por el paisanaje y porque será sensible a su lugar de nacimiento, pero pronto se diluye esa esperanza porque suele ser más papista que el Papa, y sus actuaciones se circunscriben a la ubicación del gobierno autonómico. A nosotros nos mandan los fletes más nocivos para nuestro Puerto, nos mandan la basura para las comarcas del sur, nos privatiza el nuevo tranvía, y en el tema que nos ocupa demuestran poco interés por agilizar el soterramiento. Decirte que el sur también existe y nos sentimos una parte importante del País Valenciano y como tal queremos que se nos trate.

Es verdad que existen otras propuestas que respeto pero no comparto y que a todas luces están fuera de tiempo, pero también es verdad que la ubicación actual la apoyan, si no me falla la información, los principales partidos, la patronal, la Cámara de Comercio y los sindicatos mayoritarios. Sería bueno que entre todos y junto a las tres administraciones se escenificara el consenso. A mí no me importa que usted lo lidere, llegar a un consenso entre todos, hacer un acto conjunto para dar fuerza al proyecto, que coja una velocidad de crucero y llegue lo antes posible a buen puerto. Si no somos capaces de hacerlo, me remito al título del artículo: para llorar, al muro de las lamentaciones que bien pudiera ser el del Rabal Roig.