Si en algo se diferencia esta nueva etapa de Internet o la denominada web 2.0 es el poder de la opinión de los usuarios. Hoy en día, Internet es la principal fuente de información para la compra de productos o servicios. Es más, hay estudios que afirman que a la hora de tomar decisiones sobre la adquisición de productos, los usuarios prestan muchísma más atención a la opinión de sus amigos y recomendaciones, siendo estas, hoy en día, el motor de la venta online en Internet. Pero hay que tener cuidado porque muchas empresas ya se han dado cuenta de este factor y se han lanzado a la caza de opiniones positivas para sus productos, lo cuál es lícito, pero a largo plazo será un lastre para estas empresas.

Digo esto porque uno puede pagar por las opiniones de usuarios que tengan muchos seguidores, pero la gente se fía más de la recomendación de otras personas que de las que reciben a través de la publicidad o de "expertos".

Como dice, Isaac Vidal (director del Área de Mercados y comunicación de la Agencia Valenciana del Turismo), "la web 2.0 no es el valor diferenciador, la clave está en la marca, como lo ha sido siempre".

Las empresas pueden intentar maquillar sus intenciones, pero a la larga todo cae por su propio peso en Internet y comprar opiniones de usuarios es una acción de corto impacto. En cambio, hacer las cosas pensado en mejorar la reputación online de nuestra empresa y crear un proyecto de comunicación online respaldado por un buen producto o servicio nos hará recoger, a mediano y largo plazo, unos resultados mucho más beneficiosos para nuestra empresa. www.andreskarp.es