Hemos tenido conocimiento de una supuesta frase suya en el sentido de que estaba deseando marcharse de Alicante, cosa que nos extraña dada su proverbial buena educación demostrada desde que llegó a nuestra casa.

Por ello queremos agradecerle todos los logros que ha conseguido en nuestro Alicante en los años de su reinado.

En primer lugar, y siempre dentro de la más estricta legalidad vigente, ha logrado colarnos en el abono las novilladas sin caballos y a un precio unitario para todas las localidades. Además ha incrementado en un porcentaje excesivamente elevado las localidades de menor precio mientras que en las localidades de mayor precio el incremento ha sido mínimo, ya decimos que con arreglo a la legalidad vigente claro, demostrando así su sensibilidad. Por último en lo que se refiere a los abonos la fórmula de este año de incluir los festejos de agosto, siguiendo con la legalidad. Pero todo lo anteriormente expuesto ¿era razonable y ético?

Siguiendo con sus logros: en materia de dar la razón al taurinismo y al sistema ha conseguido que lo que esté saliendo por chiqueros sea lo más impresentable que se recuerda en nuestra plaza ¡con lo que le estaba costando al anterior empresario levantar el nivel hasta hacerlo mas acorde con lo que la afición de Alicante espera, merece y exige!

Teníamos a su llegada dos corridas de corte exigente. Con su llegada primero pasó a una y posteriormente empezó a ser un mero anuncio de alguna ganadería de corte torista pero sin llegar a convertirse en realidad hasta llegar a lo de este año en que, a las pruebas nos remitimos, el récord ha sido una novillada de mayor presencia y trapío que las corridas del monoencaste.

De repetir toreros que en Alicante no dicen nada y cercenar las ilusiones de los toreros de la clase media de la terreta mejor no hablar, pero este capítulo sería tan matizable como los demás y no queremos quitarle tiempo leyendo esta carta, aunque si sirve para que en los lugares donde siga aterrizando piense en el aficionado, no habrá sido en vano su paso por aquí .

Consiguió que el año pasado se le redujera un espectáculo del pliego por usted presentado y siguiendo con su manera de elaborar carteles y de interpretar la fiesta nos tememos que hubiera conseguido mayor reducción, aunque recapacite, menos espectáculos sí pero en la feria, el resto hasta el total del pliego repartido en el resto de la temporada, no a la reducción, por supuesto y sí a recuperar la plaza como plaza de temporada, labor de años y no de uno sólo. Pero reflexione, no apabulle, no le eche la culpa a la crisis y al fútbol, medite que la culpa no siempre es de los demás y puede haber alguna causa que invite a los espectadores, por no citar sólo a los aficionados, a desertar de los tendidos. Analice la falta de emoción tarde tras tarde, que no sólo consiste la emoción en lo estético, sino sobre todo en la emoción que da el toro, que le recordamos, es el eje y centro de la fiesta y que sin su presencia deja de tener sentido lo que ocurra en el albero, mientras que con su ausencia sí que peligra el futuro de la fiesta.

Esperamos que estas consideraciones, escritas con el ánimo de que donde llegue reflexione un poco, le sirvan para ser más querido allá donde vaya. Por nuestra parte, sin ningún rencor pero sí con una profunda desilusión, ojalá que le vaya bonito y que se acuerde de esta hospitalaria tierra para bien de los aficionados.