Acabando la campaña 2009-2010, pocas exportaciones se han puesto en marcha. Sin embargo, cabe preguntar si la temporada agrícola ha dado más satisfacciones que desdichas, con el criterio que cristalizó al comienzo de la misma Intercitrus, que dio pie a tener esperanzas. Siempre nos fijamos, en especial a lo que se refiere a los cítricos, que son la bandera de nuestro campo, aunque si bien éste produce muchas verduras, flores, otros frutos y ellos son también parte del sector.

Aunque estas producciones tiene lugar más tarde, sufren los mismos problemas que los cítricos. De ahí que el campo deba tomar posición antes del inicio de los envíos, ya que también los países emergentes están jugando la misma baza con los cítricos, explotando su situación socio-económica. Así, esta situación se convierte en una amenaza para toda la producción del campo, sea cual sea el producto que producimos.

Otro punto que hay que citar, asimismo, son los vinos. En este sector quizá exista mayor competencia porque son muchas las variedades y marcas de vinos que se producen en países que no cultivan cítricos, por ejemplo, pero que sí trabajan otras frutas y productos del campo raso y tienen mejor calidad, aunque éstos se cotizan a otros valores.

La realidad es que siendo los primeros en exportar cítricos en Europa y el Mediterráneo, seguimos teniendo dificultades. Los problemas se han multiplicado, ya que todos suelen enviar a los mismos países, realizando una competencia sin tregua, apoyando su estrategia en las cifras penosas de los salarios que pagan a sus obreros.

Hace ya décadas que se comenzó a tomar en serio otras producciones que son ya imprescindibles en nuestras tierras, citaremos a las fresas, también a las alcachofas, por ejemplo, que llegan a interesar a Polonia. Es decir, que la exportación de nuestras producciones agrícolas son básicas como lo están demostrando año tras año al ir por delante del resto de otros artículos fundamentales de la economía como los son, por citar alguno de ellos, los coches.

Así, la producción ocupa un lugar primordial también en los nuevos emparedamientos, forma algo sustancial, y es lógico que se empleen nuevas técnicas al realizarlo, es un aspecto que a la hora de enfrentar tiempos de crisis puede brindar nuevas oportunidades.

De esta manera, podemos observar como en otras zonas de nuestro país están tratando de movilizarse para formar, cito a aquí a Andalucía, que desde que se dedicó a montar el "mar de plástico" ha variado su caminar buscando nuevas formas de producción que unan y no compitan entre sí. Ésta es la nueva frontera de nuestro joven sector agrícola.