L a feria taurina alicantina es parte muy importante de nuestras fiestas mayores, las Hogueras de San Juan, genera riqueza para nuestra ciudad, son muchos los que nos visitan con el consiguiente gasto en hoteles, restaurantes y otros establecimientos, y mucha la publicidad en los medios de comunicación a nivel nacional e internacional, aspectos que ahora más que nunca hay que tener en cuenta, con la que está cayendo
Año tras año hemos ido dando pasos atrás en la calidad del espectáculo; en el actual es bochornoso lo que estamos viendo en la plaza de toros. Las corridas, una tras otra, agotan la paciencia de los aficionados, y hay un clamor popular que pide que se acabe con tanta tomadura de pelo, con tanto aburrimiento, y que se ponga orden a tanto desatino.
Tal vez habría que retocar o cambiar el pliego de condiciones para adjudicar la plaza. Un pliego que privó de continuar en su labor a un empresario que, rodeado de un grupo de personas que de verdad querían para Alicante, para su plaza de toros y para los aficionados, espectáculos dignos, y que trabajaron y pusieron el esfuerzo y la ilusión para que, paso a paso , las corridas de toros en Alicante tuvieran la categoría que la ciudad se merece.
Don Pedro Manzanares, un empresario modesto, alicantino, estaba elevando el nivel y la calidad del espectáculo en la plaza de Alicante. En el mundo taurino se comentaba que nuestra ciudad estaba cambiando, que ya no se podía mandar a lidiar cualquier toro, y que la cosa estaba seria. Las condiciones del pliego terminaron con él. Que se tome nota para el próximo.
Todo se lo ha llevado el diablo: el trabajo, la ilusión, el esfuerzo, todo baldío, vuelta atrás y más de lo mismo.
Hay que ponerse las pilas, no hay más remedio. Se está a tiempo de dar un golpe de timón y cambiar las formas, las maneras y las condiciones, o todo se irá al garete. Hay que tomar nota de las flojas entradas que estamos viendo, por no hablar de la tristeza que produjo la plaza el día 24, con menos de media entrada. Y que no se piense que la culpa la tiene el fútbol solamente.
Que la comisión taurina aproveche los conocimientos de tantos y buenos aficionados que hay en la ciudad (Tauro club, Club Taurino, Amigos de Nimes, jurados y peñas taurinas, etc...), que se escuchen estas voces y luego se saquen conclusiones, que seguro serán para bien.
Que no se consienta que se organice una feria en base al "toro artista" fundamentalmente. Que no se siga contratando a matadores que año tras año no dicen nada, cuando se les niega el pan y la sal a los toreros de la tierra. Que no se cargue la feria con un elevado número de festejos. En la mitad de ellos, el interés es mínimo. Julio y agosto tiene muchos fines de semana para organizar espectáculos, por no decir en el cálido otoño que disfruta la ciudad. Se podría hablar también del escaso interés de la corrida programada para agosto, con matadores desconocidos para el gran público y, en definitiva, que se cuide y respete al que es el protagonista, el que crea la ilusión, la emoción, aquel sin el que no hay espectáculo y no hay nada: el toro.
Por ello, y por muchas cosas más que quedan en el tintero, suplico a quien corresponda ponga orden y firmes a todos aquellos que han convertido nuestra Fiesta Nacional (y digo nuestra, de todos) en una pantomima, en negocio puro y duro, atropellando la razón, la esencia y, en definitiva, lo que verdaderamente debe ser: la Fiesta Nacional con mayúsculas.
