Ramón Poveda ha criticado en este diario las relaciones entre la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo y el Ayuntamiento. La cuestión no tendría más importancia si no fuera porque el tal Ramón Poveda, que firma su escrito de opinión como presidente de la Associació de Veïns del Barri Antic Miguel Hernández, es también secretario de Organización del PSOE de Petrer, es decir, el número tres en el escalafón organizativo político. Por tanto, cualquier manifestación que formule este señor debe ser analizada desde esta perspectiva, ya que Poveda es, como digo número tres en la ejecutiva del PSOE local, y su participación en la asociación de vecinos sólo es un medio para conseguir un doble objetivo, significarse públicamente y de paso ganarse el favor del jefe del PSOE, para ser concejal.

Por eso Poveda se queja de que en las inauguraciones de las muchas obras que el gobierno local del PP ha invertido en el casco antiguo no se le haya dado el protagonismo que él cree merecer, ya que sin duda desde las alturas locales del PSOE, le habrán recriminado que si no sale en las fotos y se marca el tanto de las obras ¿Para qué es presidente de la asociación?.

Por tanto, a este señor no le queda otra opción que salir a los medios reclamando ese protagonismo, y de paso insultarme, faltando a la verdad y enfrentando además a los vecinos con los festeros demandando actuaciones draconianas contra los cuartelillos. Eso es algo que desde luego no le vamos a permitir, ya que el objetivo de la ordenanza vigente sobre cuartelillos, nació con el espíritu de la convivencia entre vecinos y festeros, y en ese camino vamos a seguir trabajando.

El citado presidente vecinal, falseando la realidad, decía en su escrito "que nos cuesta mucho recibirlo", y sólo por apuntar algún detalle les puedo decir que, se le ha llamado al Ayuntamiento a numerosas reuniones para tratar asuntos del barrio, que representantes del actual grupo de gobierno han asistido a alguna de sus asambleas para aclarar a los vecinos temas municipales siempre que se nos ha requerido, que a él se le invita a todos los actos e inauguraciones, como protocolariamente se hace a todos los presidentes de asociaciones. Sobre este particular añadir que las mentiras tienen las patas muy cortas, la inauguración de la calle San Hermenegildo la pagó la empresa, fue coste cero para el Ayuntamiento y no hubo ninguna banda de música como él afirma. Por lo tanto, esa relación que tilda de "relación distante" está en su interpretación y no en nuestro proceder.

En su escrito político, que no vecinal, añade que "cuando lo recibimos no hacemos nada". Simplemente decir que en el llamado barrio histórico, se han invertido más de cuatro millones de euros en solo tres años, se han realizado más de veinte actuaciones, mejorando zonas ajardinadas, escalinatas, calles, muros, conducciones subterráneas, luz y embelleciendo todo el entorno. El pueblo de Petrer se siente orgulloso ahora más que nunca de su renovado casco histórico. La Fachada Norte y el Puente-Vial de Cuatro Vientos, actualmente en ejecución, darán a Petrer la conjunción perfecta de seña de identidad y futuro. Aunque a usted no le parezca, si que hemos hecho y mucho, porque no olvide que el dinero invertido en esta hermosa y querida zona de Petrer, podríamos haberlo destinado a otras partes del pueblo también necesitadas de inversiones.

Desde el PP queremos denunciar la manipulación e instrumentalización de las justas demandas de todo un barrio que hace Ramón Poveda, que no duda en mentir y atacar al alcalde que representa a todo el pueblo y quien más está haciendo, y en menos tiempo, por la mejora de la calidad de vida en el casco histórico. Tanto es así que frente a los 500.000 euros anuales que el Ayuntamiento se comprometió a invertir en este barrio, en esta legislatura se está invirtiendo cada año una media de más del doble de esa cantidad.

Si Poveda quiere ser concejal debería dimitir del cargo asociativo que ocupa, y actuar a cara descubierta, sin engaños ni manipulaciones. Ser presidente de una asociación de vecinos y pedir o criticar al Ayuntamiento es normal y legítimo, aspirar a ser concejal también lo es, pero mezclar ambas cosas y utilizar una responsabilidad vecinal para promocionarse a un cargo político es inmoral y deslegítimo a quien, sin escrúpulo alguno, utiliza en su interés particular a los vecinos que quizás alguna vez confiaron en usted para regir su asociación; sin saber que los iba a usar en su particular provecho. Señor Poveda, usted ha sido juez y parte, y usted lo sabe.