La implantación del Pressupost Participatiu en Elx durante la presente legislatura ha posibilitado la participación ciudadana necesaria en un modelo de sociedad que ha de asentar los valores solidarios.

Una de las inquietudes más frecuentes, que ya va siendo realidad y demuestra la necesidad del proceso participativo de la ciudadanía es el carril bici, una interesante propuesta de movilidad urbana sostenible y saludable digna de una sociedad urbana y moderna, que permite no sólo el desplazamiento entre los diferentes barrios de la ciudad si no que acerca el centro urbano con las diferentes pedanías del Camp d'Elx.

Todo ciudadano y ciudadana tiene en la cabeza -y en el corazón- la ciudad ideal, la que harían si fuesen el alcalde o la alcaldesa. Ahora han tenido - y continúan teniendo - la posibilidad de participar y de decidir en parte del presupuesto destinado a inversiones en infraestructuras, y pueden favorecer con ello un espacio de convivencia y comunicación, de desplazamiento y pacificación del tránsito rodado como es el carril bici.

Actuaciones como el nuevo carril bici de l'avinguda de la Universitat d'Elx, la unión de los carriles bici entre l'avinguda de Santa Pola y l'avinguda de la Universitat, el que transcurre entre l'avinguda del Ferrocarril, l'Ajuntament y el Raval y el del camino del cementerio en l'Altet con una inversión superior a los 282.000 ?, más el que se ejecutará el presente año entre La Vallverda Alta y Vallverda Baixa por 120.000 ? son ejemplo de la apuesta por parte de la Concejalía de Participación Ciudadana por este modelo de comunicación viaria interna de nuestra ciudad, a camino entre la actividad deportiva y la necesidad de traslado en un municipio en constante crecimiento.

Aunque el porcentaje de población que se desplaza habitualmente en coche es relativamente bajo en comparación con el que se mueve a pie, en bicicleta o en transporte público, estos medios ocupan de forma desproporcionada las calles. Ello es debido, entre otras causas, a que las vías públicas se han ido convirtiendo en lugares por donde circulan prácticamente de forma ininterrumpida vehículos a motor, lo que dificulta en muchas ocasiones la comunicación humana. El espacio público deja de ser así un lugar de encuentro y convivencia para pasar a ser un paisaje de tráfico.

El Pressupost Participatiu nos ha ayudado a localizar y definir la necesidad por el disfrute del espacio urbano, nuevos parques infantiles, acondicionamiento de jardines y plazas, peatonalización o mejora de aceras que, unido a la ampliación de la red de carril bici da idea del lugar preferente que ocupa la vía pública y la socialización positiva que conlleva compartir estos espacios con la ciudadanía en una época que se tiende a la interiorización y a la proliferación de espacios cerrados como las urbanizaciones. Participar y decidir, esa es la clave, por lo que valgan estas líneas para invitar a todas y todos a continuar participando del proceso del Pressupost Participatiu.