Hace dos semanas escribía la historia de un perro que, en Pontevedra, había atacado a un niño y le había producido la muerte. La semana pasada el asunto nos tocó aún más de cerca, un rottweiler agredía a una niña en Alicante. El resultado: más de cincuenta puntos y todo lo que ello conlleva. Decenas de medios de comunicación me preguntaban entonces acerca de por qué se producían de forma seguida todos esos casos y siempre les comentaba lo mismo: -Es una cuestión de rachas. Ojalá acabe aquí. Desgraciadamente, no fue así.

Este mismo lunes otro perro agredía a un niño en Tenerife y le producía la muerte. Las noticias, todas y cada una de ellas, son tan penosas, tan dramáticas, que resulta difícil escribir sobre ellas. La muerte de una persona es siempre dura, pero, la de un niño...Reconozco que me arde el pecho cada vez que se produce un nuevo caso. Y me da rabia porque, todos y cada uno de ellos, pudieron evitarse. Los perros, para mí, sean de la raza que sean, no se encuadran en peligrosos o no. Se diferencian en corpulentos o pequeños, más territoriales o menos, con una u otra mandíbula, etc, etc. Los rottweiler, por ejemplo, son grandes perros de rescate, capaces de quemarse vivos intentando salvar la vida de una persona, pero, claro, habiendo sido educados para ello.

Un perro es como una esponja que absorbe lo que veÉ Si en su entorno hay gritos, discusiones, agresividad, problemas familiaresÉ O si el animal vive atado, aislado, recibe agresionesÉ Si se da una, alguna o todas estas situaciones, el animal empieza a desequilibrarse en su comportamiento. Puede que lo manifieste teniendo miedo, ladrando continuamente o agrediendo como forma de defensa. Pero, claro, si el animal que padece este entorno es un caniche, un yorshire o un pequeño pincher y, como consecuencia de ello, nos muerde, a lo sumo, nos hará una pequeña herida. Sin embargo, si se trata de un pitt bull o de otro perro potente, el resultado es impredecible.

No obstante, hay que aclarar que, en los últimos diez años, se han producido sólo unos 20 casos de agresiones de estos perros. Existen más de cien mil animales de estas razas viviendo en España. Si echan cálculos comprobarán cómo viajar en coche, caminar por la calle o irse de vacaciones es mucho más peligroso.

De todas formas, espero que no haya más casos como éstos que siempre nos hielan el corazón.