Lo que escribió Shakespeare no fue "Alicante", sino "Dinamarca", pero para el caso lo mismo da que lo mismo tiene, que dicen en mi pueblo: la expresión viene al pelo. Y eso sin meternos en profundidades a lo largo y ancho del vasto y variopinto campo de la pudrición, que tiempo habrá de hacerlo si menester fuere,o oportunidad hubiere y pruebas pertinentes se tuvieren en carpeta, física y/o informática. Hoy nos quedaremos en la superficie. Quiero decir, en la mierda más epidérmica; la que salta a la vista, empapa la piel y se cuela por la nariz con magnitud de erupción volcánica, tsunami o huracán por lo menos, desciende por la garganta y nos pone el estómago de pie y los pulmones al borde del colapso.

Para nadie es secreto que el personal, harto de respirar y tragar porquería, ha empezado a coordinarse y echarse a la calle en diversos puntos provinciales, Campello y Villena sin ir más lejos, en defensa de sus derechos ciudadanos y, mayormente, de su salud. Aquí en Alicante también nos movilizamos de vez en cuando; pero de momento menos, las cosas como son. Y es un fenómeno que habría que estudiar con detenimiento: la capacidad del ser humano de tragar y digerir podredumbres diversas, entre las que las mentiras institucionales e institucionalizadas no son de las más pequeñas; podredumbres, digo. Porque hay que tener un morro de aquí te espero para negar que nos estamos comiendo la basura de media Comunidad, que no para de llegar diariamente al vertedero de Fontcalent en un incesante peregrinaje de camiones trailer. Negar, aunque se le pongan frente a los ojos al edil Llorens las irrefutables pruebas grabadas del imparable tsunami, o huracán o erupción volcánica de mierdas ajenas que nos terminará de ahogar un día de éstos.

Nada: en el Ayuntamiento ponen cara de pocker, o de inocentes querubines que aún es peor, y niegan la mayor. Por mucho que se les muestren los camiones vaciando uno tras otro sus volquetes a reventar de porquería, en un inacabable y pestífero vómito asqueroso y a más a más, que diría un catalán, indecente. Y no quito una letra, porque indecente es negar la evidencia de lo que se viene haciendo hace ya mucho tiempo, y que todo el que se moleste en acercarse al vertedero de Inusa puede comprobar y corroborar por sí mismo. Probablemente, los empleados, perfectamente aleccionados, no les dejarán entrar. Pero es lo mismo, con cualquier elemental camarita se puede grabar el trasiego mierdoso, incluso sin necesidad de meterle el "zoom". Eso sí, no olviden llevar mascarilla porque si no, se pueden caer redondos al suelo, como le viene pasando a algún vigilante jurado más grande que una pica. Y es que el metano es lo que tiene: que es veneno.

Por eso, (y por la incineración de residuos, otra actitivad altamente insalubre aunque lo nieguen, en Cemex, a tiro de piedra del mierdero de Inusa), nos vamos a plantar frente al Ayuntamiento el sábado día 5 a las 12 de la mañana. Lo suyo sería ir a llevarle una muestrecica de la porquería que día y noche estamos sufriendo los vecinos de una amplísima contorná de partidas rurales a Sonia Castedo y Nino Llorens, y vaciársela justo en la puerta de sus casas, para que comprobaran in situ que sí apesta, sí provoca dolores de cabeza, sí marea, sí inflama los ojos y los bronquios, sí irrita la piel y las mucosas. No hay que descartarlo, todo se andará. Porque ya se están detectando cánceres de pulmón y otras graves dolencias de ese tipo por la zona. Y eso, con perdón, son palabras mayores.