Parece que poco a poco la vida cultural de nuestra ciudad se va incrementando con notables aportaciones procedentes de los diferentes colectivos que tanta presencia tienen en la vida social y cultural ilicitana.

Una de las últimas contribuciones a elevar la cota artística de Elche la ha protagonizado la Asociación Mujeres por Elche, en el novedoso marco de los salones del Casino de Elche en su ya actual emplazamiento. Esta colectividad de mujeres han querido rendir un sentido homenaje a cuantos artistas desarrollan su actividad en nuestra ciudad reuniendo, de esa manera, un selecto grupo de ellos que dan buena cuenta del estado en el que se encuentra nuestro arte.

Son artistas, absolutamente artistas; todos los temas les seducen y todo es tema para ellos, no en vano se dan cita paisajes, bodegones, retratos y otros lienzos de una temática menos figurativa. Todos ellos son figuras conocidas del panorama artístico de Elche que abordan, desde su perspectiva íntima y personal, un amplio abanico de técnicas y texturas.

La proliferación de este tipo de actividades supone un enriquecimiento digno de encomio cuya beneficiaria es, en último término, la misma ciudad de Elche pues estas acciones reúnen en un espacio a lo más gloriado de nuestro plano creativo y artístico.

La Asociación Mujeres ha contado en esta ocasión con la artista Pepi Lombardo como coordinadora de una exposición que a buen seguro marcará una huella indeleble en la retina de todos cuantos nos hemos acercado a contemplar las obras y dejarnos imbuir por ellas en una experiencia estética sin parangón, pues resulta difícil reunir en un mismo espacio físico la obra de tantos y tantos artistas ya consagrados.

El visitante que acuda a los salones del Casino hasta el día 16 de mayo tendrá la excepcional oportunidad de admirar el tan amplio espectro artístico que se ha ido cociendo en la ciudad de Elche desde los años centrales del siglo pasado con figuras tan laureadas como Tomás Almela o Pola Lledó, cada uno en su estilo y convicciones, aunque también están presentes perfiles destacados como Maribel Durá, María Dolores Mulá, Antonia Soler o Paco Moré, además de las perfectas acuarelas del jumillano Saorín, sin desmerecer a la nómina restante de artistas, que suman más de una treintena entre pintores y escultores. Precisamente, la presencia de la escultura contribuye aún más a la elevación intelectual y artística de esta completa muestra ya que apenas abundan los lugares en las que la protagonista sea la escultura.

En suma, una exposición muy completa que constituye un magnífico regalo que la Asociación Mujeres realiza a la ciudad de Elche, permitiendo con ello seguir avanzando en el conocimiento de nuestras propias raíces a la vez que se contemplan espléndidos ejemplos de la impronta que han ido dejando las huellas de unos ilicitanos enamorados de su tierra y de lo suyo.