Cotino, dimisión! Éste era el grito de indignación predominante en la importante manifestación del pasado miércoles, 14 de mayo, en la plaza valenciana de Manises, cuando le exigimos al Consell la aplicación inmediata de la Ley de Dependencia y que termine de una vez por todas con el boicot realizado a la misma con premeditación y alevosía.

Desde el grupo municipal socialista, y en mi caso, además, como persona afectada, tenemos la obligación de apoyar este tipo de iniciativas puesto que no se nos olvida que la principal vocación de un político es estar al servicio de los ciudadanos, y, especialmente, de aquellos que más lo necesitan, por encima de intereses electorales.

Sin embargo, la hipocresía y mala acción, por no decir inacción, del Partido Popular en esta Comunidad, nos demuestra día a día cómo su gobierno se olvida de las miles de personas dependientes que, por fin, van a tener el apoyo estatal necesario para que su vida cotidiana sea un poco más sencilla. ¿Se imaginan lo que supone para un gran dependiente no poder siquiera rascarse sólo la cabeza, siendo consciente de ello, y sabiendo, por otro lado, que sus principales cuidadoras, especialmente las madres, están dedicadas en cuerpo y alma únicamente a ellos?

Este gobierno de la Generalitat presidida por Camps, que defiende con tanto vigor el derecho de las familias de optar por su porvenir moral con la objeción de conciencia mostrada a asignaturas como Educación para la Ciudadanía, debería tener en cuenta también su propia moral porque, tal como se demuestra en este caso, no les importa en absoluto las situaciones desesperadas que viven muchas de estas familias en situaciones límite como las que pertenecen/mos a la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia, recientemente creada en nuestra provincia y Comunidad para velar por nuestros derechos, pisoteados por el Partido Popular.

Por otra parte, es tal la dejación de funciones de Cotino como conseller que aproximadamente una decena de grandes dependientes solicitantes de la ayuda de esta ley han fallecido ya sin obtener respuesta alguna por parte de la Administración autonómica. Una consecuencia directa de esta sangrante situación es que en esta Comunidad se ha modificado la Ley de manera que los grandes dependientes demandantes que hoy en día ya no están con nosotros y, ni siquiera fueron valorados, no pueden, como señala la ley estatal, cobrar la prestación con efecto retroactivo de manera automática sino que deben solicitarlo a la justicia, y todo ello en el momento más difícil del duelo por la pérdida del ser querido.

Está claro, pues, que para nuestros derechistas gobernantes, Camps y Cotino, los que deberíamos vernos favorecidos por la ley del gobierno de Zapatero, somos ciudadanos de segunda clase; tan sólo hace falta darse una vuelta por esta ciudad para comprobar la cantidad de obstáculos existentes. Parecen únicamente gobernar para las carreras de Fórmula Uno o las competiciones de veleros, olvidando a quienes sobre cuatro ruedas luchamos día a día por mejorar nuestra calidad de vida, siempre con el viento en contra y superando todo tipo de dificultades.

Los gobernantes del Partido Popular, y entre ellos el señor Cotino, prefieren los grandes faustos como el rally para ciudadanos de elite, olvidando la principal razón de ser de un Político en mayúscula que significa gobernar en pro de todos los ciudadanos, no únicamente para unos pocos.

Recuerdo unas palabras del conseller de Medio Ambiente en el que reclamaba al Gobierno central que al existir una ministra de Igualdad tratara a toda las comunidades de la misma manera. Yo le pregunto ¿lo tienen usted en cuenta a la hora de invertir el dinero que le han transferido desde Madrid para la aplicación de esta ley que tantos ciudadanos necesitamos? La respuesta, que debería avergonzarles, es negativa. Por ello, no nos queda más remedio que exigirles que pongan los medios necesarios para poner en marcha la Ley de Dependencia que, de manera muy cínica, apoyó su partido en el Congreso de los Diputados.

Ya que el presidente Camps parece encantado de continuar jugando a barcos y cochecitos con el dinero destinado a mejores fines y que usted continúa mirando hacia otro lado y haciendo dejación de sus obligaciones, la única solución que nos queda es exigirle su dimisión, conseller Cotino.

Laura Soler Azorín es concejal socialista en Alicante.