L a semana pasada dedicamos un monográfico al marqués de Molins, que aunque si bien no natural ilicitano, sí vinculado con la capital del Baix Vinalopó, de la que salió elegido diputado en 1846 y 1850. Hoy, sin embargo, dedicaremos nuestro artículo a una estirpe con gran relevancia local, ricos hacendados en el Camp d$27Elx y sobre cuyas propiedades surgió una población que tiempo a venir se convertiría en el actual Torrellano. Nos referimos al linaje de los Baillo de Llanos, una familia de hidalgos originarios de Asturias, que se establecieron en Elche en el siglo XVI, donde se heredaron, convirtiéndose durante los siglos venideros en importantes miembros de la nobleza local, con la que pronto emparentaron.

El primer Baillo de Llanos -o simplemente de Llanos- que llegó a Elche fue Juan , natural de Frías (Asturias); y que consiguió el reconocimiento de su estamento social por las autoridades valencianas en 1587. Su hijo Pedro -o Pere- fundó un vínculo, o sujeción de los bienes -con prohibición de enajenarlos- a favor de la primogenitura masculina (lo que en Castilla se conoce como mayorazgo);. Pedro Baillo tuvo cinco hijos de su matrimonio con Francisca Ortiz de Ávalos y Gaona , que era natural de Siruela (Badajoz);: Tomás , Diego , Isidoro y Pedro Teodoro . De los cinco hermanos nos interesa, en concreto, el pequeño, de cuya descendencia saldrá el linaje de los condes de la Torre de Llanos o Torrellano, pero no avancemos acontecimientos. Tomás Baillo, el heredero, contrajo matrimonio con Isabel Caro i Perpinyà ; familiar de la Inquisición, no tuvo hijos, así que el vínculo pasó a sus hermanos. Diego murió todavía niño e Isidoro, de momento, heredó el vínculo, pero su línea familiar se extinguió, así como la de su hermano Juan. Este último tuvo una hija única, Francisca , que casó con su primo Máximo , hijo de Pedro Teodoro.

Pedro Teodoro había casado en 1626 con Ángela Malla , de noble prosapia ilicitana, matrimonio que tuvo dos vástagos: Máximo y Ana Maria . Máximo, como hemos señalado, casó en primeras nupcias con su prima Francisca y tuvieron dos hijos: Inés y Carlos ; tras la muerte de Francisca, casó con Josefa Maria Martínez de Vera i Pasqual de Pubill (o Pobil);, dama de familia de ricos propietarios en la huerta alicantina. De este último matrimonio tuvieron a Ana (1681);, Joan Tomàs (1676); y Àngela (1679);.

Don Carlos Baillo de Llanos nació en Elche el 8 de enero de 1658 y se casó en Requena (entonces Castilla); con María Ferrer Pedrón y Olate . Los Baillo de Llanos ya eran una rica estirpe de propietarios del campo ilicitano, concentrándose sus propiedades alrededor en los confines del término con Alicante, ciudad donde también tenían su residencia. Por ello, precisamente, en la ciudad del Benacantil nació Joan Francesc Baillo de Llanos i Ferrer , que fue bautizado en la parroquial de Santa Maria -la alicantina- el 3 de marzo de 1688. Joan Francesc -Joan Llanos en la documentación- heredó el rico patrimonio de su padre. Tras la muerte sin sucesión del rey Carlos II abrazó, como gran parte de la nobleza no titulada alicantina, como los Pasqual y los Escòrcia, el partido del archiduque Carlos de Austria . Iniciada la guerra, que dividió el antiguo Reino de Valencia en dos bandos irreconciliables, los austracistas y los partidarios del pretendiente borbónico -botiflers- Felipe de Anjou , Elche abrazó la causa del archiduque y el 18 de julio de 1706 los austracistas, en colaboración con la población autóctona y una parte de la nobleza local, se hicieron con la villa. No obstante, la batalla de Almansa (25 de abril de 1707); truncó las aspiraciones de los partidarios del de Austria. El 18 de octubre, el ejército borbónico -castellanos y franceses- del cardenal Belluga , obispo de Cartagena, se presentó ante Elche, defendida por una guarnición de mil hombres, entre gentes del Reino, especialmente de Xàtiva, y militares ingleses. El día 21 lo hizo el propio duque de Berwick, general borbónico, que ordenó inmediatamente el asalto desde el Raval, pereciendo casi dos centenares de defensores. La villa cabeza del Baix Vinalopó fue saqueada, víctima de la crueldad de la soldadesca, que violó y ultrajó con desmán. Las consecuencias fueron del todo funestas y el propio Josep Manuel Minyana , botifler moderado, dejó constancia de los hechos en su «De bello rustico valentino», crónica partidista de aquella fatídica guerra. El duque de Berwick impuso un tributo de veinte mil doblones a los desventurados ilicitanos y se cebó de los bienes de la población durante los treinta y seis días en que el ejército vencedor en Almansa permaneció en nuestro término municipal. Fue tanta la devastación que, de las mil quinientas familias que tenía Elche antes de los hechos, nada más quedaron seiscientas para contarlo. Se quemaron libros y documentos, perdiéndose para siempre, entre otros, el «Llibre del Mostassaf» y el «Llibre de la Sèquia Major». El 29 de junio el decreto de Nueva Planta había puesto fin al ordenamiento foral valenciano. Sin embargo, Alicante, plaza fuerte del Reino, todavía resistiría hasta 1709.

Joan Francesc Baillo de Llanos siguió los pasos del ejército austracista, porque la guerra prosiguió hasta 1714 y, después de la firma de los tratados de paz de Utrech (1713); y Rastatt (1714);, que significaron el fin de la guerra, seguramente se uniría al exilio de austracistas (catalanes, valencianos, baleares y aragoneses); a Viena. Los servicios al archiduque, ahora emperador Carlos VI y que siempre se consideró el rey legítimo de las Españas, le valieron que éste le concediese el título de conde de la Torre de Llanos o Torrellano el 20 de mayo de 1716.

Como austracista, padeció la represión y, por lo tanto, la incautación de sus bienes, entre otros su «casa de principal» o palacete de Alicante. No obstante, el tiempo pasó y el partidario austracista se resignó a aceptar a la casa de Borbón reinante. En virtud de ello, el rey Luis I , le reconoció el título que le concedió el emperador en 1728. Joan Francesc casó con doña Clara Ortiz Almodóvar y Beaumont de Navarra. El matrimonio tuvo dos hijas ( Mariana y Francisca ); y un hijo ( Carlos Cayetano );. Éste, II conde de Torrellano, emparentado matrimonialmente con la nobleza alicantina (los Pérez de Sarrió); tuvo sólo hijas, así que el título pasó a los hijos de Mariana, casada con Rafael Canicia y Baillo de Llanos , sobrino de Carlos Cayetano y también marqués del Bosc d$27Ares.

Así, extinguida la línea masculina de los Baillo de Llanos, el título condal de Torrellano pasó a los Canicia y así sucesivamente hasta ir a para a la casa de Rojas, siendo su poseedora actual doña María Teresa de Rojas y Roca de Togores (nacida en 1929);, que, además, es condesa de Casa Rojas, grande de España y marquesa del Bosc d$27Ares y Beniel. Pero ello es en la actualidad tan solo un adorno, que los títulos nobiliarios pasaron a ser honores sin ningún valor jurisdiccional a principios del siglo XIX. Los Baillo de Llanos sí lo tuvieron en aquel condado que creó el archiduque Carlos y que fue el origen del actual Torrellano, la Torre de la familia Llanos, que no la Torre «del Pla» como algunos -aunque con buena intención- han señalado desacertadamente. q david@garrido-valls.net