P orque sabido es que el gentil Angel Luis Bienvenida dejó su hueco, irrepetible por tantas sensaciones buenas, de entre la mortal ansiedad del angustiado vivir cotidiano. Quien fue la serenidad en ejercicio continuo, para, ya abandonada la sufriente carne mortal, poblar celestiales patrias que en su acendrada fe confiara siempre alcanzar. Se nos murió, sí, el último vástago de la saga que engendrara y capitaneara «El Papa Negro». Una presencia, la de Angel Luis, de la que siempre destacara la sencilla y elegante pulcritud, tanto en el decir como en el discreto permanecer. Una referencia de transparente clasicismo. Tan hondo e inteligente aficionado, de los de saber entender y decir. Con su difícil sencillez para bien hacerse comprender y respetar. Se nos fue un referente. Tan pocos van quedando ya...

De su presencia alicantina, la última con motivo de una cordial y muy bien expuesta charla en los locales del Museo Taurino de Alicante, el pasado año, con rico coloquio como feliz epílogo, es conveniente resaltar que, siendo niño de apenas doce años, junto con su madre y su hermano Juanito - aquella gran promesa del toreo que una mal curada lesión ósea malogró - , estuvo unas horas en el tercer piso de la calle Quintana 42, justo encima de donde estuvo el Diario INFORMACIÓN, frente a la recordada bodega de «Ramonet». Desde allí , hogar familiar de Francisco Seguí Miró , a la sazón cajero de la naviera Transmediterránea, marcharon al puerto para embarcar y reunirse con el resto de la familia. Año 1936, con el conflicto bélico civil en sus inciertos comienzos.

Recién investido matador de toros, de familiares manos, se presenta en la plaza de Alicante el 29 de junio de 1944. Era costumbre en Alfonso Guixot , siempre favorecedor de las novedades, y Angel Luis lo era en aquellos momentos, además del aval de su torera progenie, el anunciarlos en carteles de primeras figuras, quienes por entonces no ponían pegas a quienes todavía carecían de cartel consolidado. No como suele suceder actualmente. Formó cartel con «Manolete» y Manuel Álvarez «Andaluz», además de Álvaro Domecq como rejoneador. Ganado, de deplorable presentación, de Villabrágima y González . Tarde de grandes protestas en la que sólo «Andaluz» se salvó de la quema al cortar dos orejas del único toro que tuvo aceptable presencia.

De nuevo se anuncia en la plaza de Alicante, en festival a beneficio del Elche C.F., formando cartel con el Duque de Pinohermoso y Luis Miguel Dominguín , ambos rejonearon novillos de Pinohermoso , y a pie cuatro novillos de Encinas para «Albaicín», Ángel Luis Bienvenida, Luis Miguel , torero pie y a caballo aquella tarde, y el alicantino Arturo Celdrán Carratalá . De la devoción de Ángel Luis Bienvenida por algunos toreros alicantinos, Manzanares y Luis Francisco Esplá , dejó cumplida constancia. Y sea con él la paz eterna. Alicante. Febrero.