Michael Phelps ha regresado a unas Olimpiadas por todo lo alto. Pese a que en las últimas pruebas el norteamericano se ha visto superado por el húngaro Tamas Kenderesi, Phelps consiguió su 19ª medalla de oro en la primera prueba en la que participó: los 4x100 estilo libre masculino.

El regreso de Phelps ha sido de lo más comentado en la Red, por sus récords pero también por unos extraños moratones en forma de círculo que el nadador tiene en su espalda y hombros.

Y es que Michael Phelps ha sorprendido a todos al ser un asiduo de un antiguo tratamiento médico llamado ventosaterapia o ´cupping´.

Esta técnica consiste en aplicar vasos de vidrio calientes sobre la piel para succionar la misma e introducir calor en el organismo. De esta manera se mejora la circulación sanguínea y se disminuye el dolor y los problemas musculares provocados tras una dura competición.

Además de Michael Phelps, son muchos los atletas seguidores de esta técnica, altamente cuestionada en la sociedad médica y utilizada desde épocas remotas en China o Egipto.