El Premio Oscar es el máximo galardón al que puede aspirar un actor de cine. La mayoría estarían deseosos de conquistar algún año a la Academia de Hollywood con su interpretación. Sin embargo, quizá alguno cambiaría de opinión al descubrir la maldición que parece llevar consigo el Oscar a 'Mejor actor'.

Una investigación, llevada a cabo por la psicóloga y pedagoga social alemana Diana Boettcher, ha concluido que, en los últimos 11 años, un 36% de los que se han llevado a su casa la estatuilla ha roto con su pareja. Entre ellos destacan Leonardo DiCaprio y Sean Penn. Poco tiempo después de recoger el Oscar, acabaron su relación con Nina Agdal el primero, y Robin Wright el segundo.

Este "mal agüero" también afecta a los nominados en esta categoría. Bradley Cooper, George Clooney, James Franco o Morgan Freeman no ganaron el Oscar y, además, rompieron su compromiso al de un tiempo. Los números muestran un 27% de relaciones terminadas entre los nominados. Destaca George Clooney con cero premios, pero tres rupturas en su haber.

La maldición no afecta tanto a las actrices

En el caso de las premiadas con el Oscar a 'Mejor actriz', el 27% ha roto con su pareja. Por ejemplo, Jennifer Lawrence, Sandra Bullock o Kate Winslet. Aun así, las nominaciones en este apartado no han tenido consecuencias en su hogar. De hecho, el de Michelle Williams es el único caso que ha acabado en el fin de una relación amorosa.

Por último, las categorías de actor y actriz de reparto no parecen sufrir demasiado los problemas del éxito. Según indica la investigadora, "al contrario de lo que se podría esperar, una carrera en auge a menudo resulta ser una bomba de tiempo para el amor y la relación".