Ana Obregón ha abierto las puertas de su casa a Bertín Osborne para recibir al programa En la tuya o en la mía. Una entrevista donde ha confesado detalles hasta ahora desconocidos de su vida.

Una de las cosas que quiso mostrar Ana fue su título de licenciada en Biología para mostrar, de una vez por todas, que es cierto que terminase la carrera que comenzó cuando tenía dieciocho años. Pero la ciencia nunca llamó a la puerta de Obregón, ella quería ser artista así que decidió hacer las maletas y mudarse a Nueva York.

Dos años estudiando interpretación en la Gran Manzana que ella los recuerda como los mejores de su vida: "Nueva York fue la mejor experiencia de mi vida". Lavando platos en una pizzería sobrevivía, pero mientras se codeaba con importantes rostros de Hollywood como Robert de Niro; del que desveló que guarda su Oscar sobre el inodoro: "Yo no lo tendría ahí, lo pondría en la entrada de mi casa, no en el baño".

Además, Ana contó el detalle que pudo desterrarla de todas las películas de Steven Spielberg: su paella. Como ella misma contó, no tiene mucha mano en la cocina así que esa paella no fue una buena carta de presentación: "Soy capaz de hacer un huevo frito y que me salga lo rojo por alrededor y lo blanco en medio".

Pero no todo fueron risas y diversión en Estados Unidos, Ana tuvo que hacer frente a un robo en su propia casa que la dejó muy tocada: "En Estados Unidos entraron en mi casa a robar y me ataron a una silla. Fue una experiencia horrible".

Después de este suceso hizo las maletas y se marchó a vivir a casa de Julio Iglesias donde los pequeños Enrique y Julio José la vieron como un auténtico mito erótico.

Fernando Martín, el gran amor de su vida

El momento de regresar a nuestro país llegó cuando conoció al jugador de baloncesto Fernando Martín: "No cambiaría los cuatro años en España con Fernando por haber seguido mi carrera en Estados Unidos".

"Fernando [Martín] era maravilloso. Era buena gente, callado, observador. Sería imposible reemplazarlo", y continuó explicando: "Se fue sin saber que yo seguía enamorada de él".

Sobre su affaire con Alberto de Mónaco confesó que "tuvimos ahí un tema", pero del que más tiempo se detuvo a hablar fue del padre de su hijo Alejandro, Alessandro Lequio: "Fue Antonia Dell'Atte quien me lo presentó". Su relación se terminó por que como ella misma explica: "Tengo un gran amigo. Pero Alessandro como marido era imposible", además recuerda los momentos más duros de su historia de amor: "Es muy duro ver en la revista al padre de tu hijo con otra y tener que salir cantando en televisión".

Ahora que ha enterrado el hacha de guerra con Antonia Dell'Atte afirma estar encantada con ella: "Antonia me cae fenomenal. Estoy encantada de haberla recuperado".

Y sobre el encuentro con David Beckham no duda en confirmar el encontronazo con Victoria Beckham: "Beckham es muy simpático. Me llevé una buena bronca de su mujer".

Ana Obregón, objetivo de ETA

Entre todos los recuerdos que tiene Ana Obregón, uno especialmente doloroso fue cuando recibió la noticia de ser objetivo de la banda terrorista ETA.

"Tenían una foto dedicada por mí en el zulo donde secuestraron a Ortega Lara", cuenta Ana a Bertín mientras asegura que conocían todos sus movimientos, salidas, rodajes, matrículas de coche...

Una larga lista de detalles que no la hicieron tener miedo para presentar la gala en homenaje a Miguel Ángel Blanco.