Esta verdura posee la propiedad de licuar suavemente la bilis, así como de mejorar las funciones hepáticas evitando sobrecargas. La bilis es una sustancia verdosa que, durante la digestión, se mezcla con el bolo alimenticio disolviendo las grasas. Cuando existe alguna alteración en la vesícula biliar, que es muy común entre las mujeres españolas, aparecen problemas digestivos en forma de gases intestinales e intolerancia a los alimentos grasos (salmón, huevos, leche, etcétera) y ciertas verduras como coles de Bruselas, lechuga, pepino o pimientos.

La alcachofa, como verdura cocinada o como extracto fitoterápico, colabora con el organismo en mejorar las digestiones, disolviendo adecuadamente los elementos grasos para su correcta absorción. Eso sí, la popular relación entre la alcachofa y el adelgazamiento no va más allá del malentendido creado cuando se utilizan las palabras "grasa" y "disolver".

A continuación te enseñamos cómo preparar unas ricas alcachofas rebozadas:

Ingredientes para 4 personas: 8 alcachofas, 50 g de jamón, 2 huevos, 1 patata, 1 lata de pimientos, 1/4 litro de leche, harina, mantequilla, pan rallado, aceite de oliva, sal.

Así se prepara: Las alcachofas se limpian y se cuecen en agua hirviendo con sal, hasta que estén tiernas. Se dejan enfriar y se vacían un poco. En un cazo se prepara una bechamel muy suave con una cucharada de harina, otra de mantequilla y la leche.

Cuando esté lista, se añade el jamón cortado en tacos y se mezcla todo muy bien. Se rellenan las alcachofas con la bechamel, se rebozan en harina, después en huevo batido y, por último, en pan rallado. Se fríen en aceite de oliva bien caliente.

Se sacan y se dejan reposar sobre un papel absorbente. Se sirven en una fuente adornadas con tiras de pimiento y patatas fritas cortadas en tiras muy finas.