¿Qué van a ofrecer estos dos días en el Principal de Alicante?

Llego con una orquesta que creamos hace un año. Tocaremos un repertorio que abarca desde los grandes compositores del Barroco hasta los mejores artistas actuales del rock, el jazz y el pop, gente como Radiohead, Paco de Lucía o Chick Corea. La energía de esta orquesta es diferente, tocamos de pie, de memoria. Ofrecemos una imagen mucho más relajada para acercarnos al público, buscamos una interacción entre los espectadores y el escenario. Queremos que se pierda la imagen tan seria, solemne y estirada.

¿A qué se refiere con esto último que señala?

A que quitamos todas las reglas, el protocolo, que existe en la música clásica. El público tiene que darse cuenta de que no hace falta ser un entendido para disfrutarla. A cualquier persona le puede gustar, sólo hace falta que se deje llevar.

Usted tiene una gran vinculación con Alicante...

Sí, me siento muy afortunado por ello. Todos los años voy con regularidad a Alicante y a otras localidades de la provincia. Existe un cariño mutuo con el público. Hay personas a las que reconozco cuando vuelven a ver los conciertos, algo que es muy bonito, que ilusiona. Estoy obligado a darlo todo en las actuaciones para responder al cariño que me ofrecen los alicantinos.

¿Nota el interés que existe por la música clásica en la actualidad?

En esto también somos afortunados, hay mucho interés. La gente acude a nuestros conciertos, nos da muchas alegrías. Sentimos que vamos por el buen camino, que la música clásica puede llegar a todo el público, que lo disfruta, que se aficiona. Es una alegría llenar auditorios y teatros y que los espectadores se vayan con una sonrisa en la cara que les dura un tiempo.

¿Los niños se acercan a sus conciertos?

Por supuesto, siempre hay muchos jóvenes y niños en nuestras actuaciones. Nosotros no hacemos ningún tipo de diferencia si hay niños o no. Es la misma interpretación siempre, queremos llegar a todos los públicos posibles.

¿Cómo reaccionan los más pequeños?

Les encanta la música clásica. Sabemos que los niños son muy sinceros y si no les gusta algo, lo dicen. Somos felices por recibir cartas y correos en los que nos agradecen nuestros conciertos. Muchos padres nos escriben para contarnos que sus hijos quieren tocar un instrumento tras habernos visto. Otros vienen con sus propios instrumentos a los conciertos y nosotros les animamos a que suban al escenario a disfrutar de la música.

¿Qué supone para ustedes adaptar canciones de gente como Björk o U2?

Hay grandes genios de la música de hace 200 o 300 años y otros que viven en la actualidad. Durante un concierto se puede mezclar a Bach con otros artistas de hoy. Nos gusta combinar a los grandes del pop y el rock con Vivaldi o Manuel de Falla. No hacemos diferencias por estilo, género o época, tocamos lo que nos gusta.

Ha colaborado en algunos discos de Extremoduro, ¿cómo ha sido esta experiencia?

Maravillosa. He participado en sus últimos tres discos metiendo los violines. El experimento ha sido fantástico. Son grandes músicos y se aprende mucho junto a ellos. Estas cosas son las más bonitas de nuestra profesión.

¿Qué opina sobre Robe Iniesta?

Es una gran artista que lleva muchos años con su grupo, algo que no ocurre por casualidad. Es muy bueno, no hay duda. Toda la banda esta formada por grandes músicos, participar con ellos ha sido una experiencia inolvidable.

¿Comparte la filosofía de Extremoduro?

Por supuesto. La reivindicación es un deber de los artistas. Tenemos que colaborar con acciones a favor de los demás, transmitir mensajes para sensibilizar al público. Hay que respetar las diferencias de opinión de todo el mundo. Los artistas tenemos que sensibilizar y ayudar.

¿Cómo ve el trato que se da en España a la cultura?

Vivimos una época difícil. Cuando hay crisis, la cultura es la primera que se ve afectada. Es el momento de que los artistas nos reinventemos, tenemos que encontrar la fórmula para seguir adelante. Seguiremos luchando para ofrecer música y arte.