La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha acusado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ante el Parlamento Europeo de vulnerar las directrices europeas de conservación del medio ambiente «de forma continuada» en relación a la limpieza de vertidos en el río, en especial los plásticos flotantes. Lo ha hecho retomando una denuncia anterior de 2015 tras confirmar que los cauces de azarbes en los que se acumulan plásticos que terminan en la desembocadura «son propiedad del Ministerio de Agricultura» y no de los regantes. Algo a lo que la CHS replicó ayer asegurando que esa titularidad «es un error del Catastro»; y que las propias comunidades de regantes asumen que los cauces son de su propiedad. Aunque los agricultores sí cuestionan, admite el administrador de la cuenca del Segura, quién es responsable de recoger los vertidos.
En diciembre de 2015 el grupo ecologista denunció ante la CHS la degradación que sufría la desembocadura del río por el vertido de residuos que llegaban a través de los azarbes. Sobre todo, envases y botellas que además de contaminar el río tienen un gran impacto ambiental en el mar y la arena de las playas. En su contestación del comisario de Aguas se justificaba «la inacción», en palabras de AHSA, asegurando que el problema de origen estaba en la falta de mantenimiento por parte de las comunidades de regantes. La CHS explicaba que «nada sirve recoger basuras en los desagües de los azarbes, si no se impide que se viertan residuos sólidos urbanos, o incluso cadáveres de animales».
Para el colectivo ecologista esta justificación «obviaba» que lo que se denomina como «desagüe de los azarbes» es en realidad el cauce viejo del río Segura -donde se acumulan todos los residuos procedentes del sistema de riego tradicional- y que forma parte del dominio público, con una legislación en forma «muy clara en cuanto a la protección que la CHS competente debe garantizar contra la degradación de sus aguas y orillas».
El comisario de Aguas anunció en ese momento sanciones contra los regantes. A juicio de AHSA «con el objetivo de eludir la responsabilidad de la CHS sobre los vertidos». Las acciones de la Confederación se dirigían contra las comunidades que gestionan acequias y azarbes -red que permite desde hace siglos reutilizar en los cultivos el agua que pasa por el río hasta tres veces-. Pero las fincas rústicas por las que discurren estos cauces son propiedad del Ministerio de Agricultura, Pesca, según desveló ayer AHSA. Así figuran en la dirección general del Catastro, del Ministerio de Hacienda. Ahora AHSA ha pedido al Parlamento Europeo que inste a Administración central a colocar dispositivos para la recogida y retirada de flotantes en los principales azarbes que vierten sus aguas en la desembocadura del río Segura.
AHSA explica que en la actualidad existen varios dispositivos para interceptar este tipo de residuos en el canal principal de la Comunidad de Riegos de Levante, entidad propietaria de los embalses de Levante y de Poniente, principales humedales del Parque Natural de El Hondo, con el fin de que no acaben en las aguas de esta zona protegida.
AHSA considera que el coste presupuestario de la instalación de estos dispositivos es «nimio en comparación con el coste ambiental generado por la degradación del río» y de los espacios marítimos del entorno de la desembocadura del río Segura.
Por otra parte, recuerda que la CHS ha promovido recientemente dos proyectos Life, realizados aguas arriba del cauce del río Segura, que se han beneficiado de fondos europeos mientras incumple «la propia legislación comunitaria en su desembocadura».
«Un error a corregir»
Fuentes de la Confederación consultadas por INFORMACIÓN subrayaron ayer por su parte que «no hay discusión alguna sobre quiénes son los titulares de los azarbes. Los propios regantes reconocen que son suyos». Y agregan que «son muchos los canales y azarbes que figuran a nombre del Ministerio, pero es un error del Catastro, que habrá que corregir». La CHS insiste en que «ninguna ley» dice que sean titularidad de esta administración que gestiona la cuenca del Segura.
El dominio público hidráulico, aseguran las mismas fuentes, «lo integran los cauces naturales (artículos 2 y 4 de la Ley de Aguas), y los azarbes son cauces artificiales que tienen por finalidad drenar las tierras de cultivo. Están realizados (y mantenidos) por el hombre». Son las comunidades de regantes las que invierten su dinero en el mantenimiento. Para la CHS «se trata de una cuestión que en realidad ni siquiera «discuten las comunidades de regantes, que solo cuestionan quién tiene que hacer la retirada de residuos de los azarbes», admite la CHS.
