Mientras que en Alicante se empieza a preparar el Race Village de la Volvo Ocean Race y se suceden los anuncios de actividades que se van a desarrollar entre el 11 y el 22 de octubre, los siete equipos que van a participar en la Vuelta al Mundo a Vela confirman las últimas incorporaciones a sus tripulaciones e intensifican los entrenamientos en sus diferentes bases. Además, a partir del próximo lunes empieza el periodo de ensamblaje, que durará un par de semanas. Según explican desde la organización de la Volvo Ocean Race «es una parte obligatoria de la preparación antes de la regata. Todos los equipos deben acudir al astillero, que se encuentra en Lisboa, para sacar sus barcos del agua e inspeccionarlos por última vez antes del inicio del maratón oceánico». Mientras que los barcos estén fuera del agua para pasar la revisión obligatoria, las tripulaciones de todos los equipos se desplazarán a la costa de Newcastle en el Reino Unido para hacer un riguroso curso de supervivencia en el mar.

Tal como explican desde Volvo Ocean Race, «con casi 9.000 millas náuticas hasta el próximo servicio de mantenimiento en Ciudad del Cabo, el astillero o boatyard hará mucho más que comprobar el aire de los neumáticos o cambiar los filtros. Se quitarán los mástiles de los barcos para ser escaneados por especialistas en pruebas no destructivas para confirmar que la exigente Etapa Cero no les dejó ningún daño oculto. Para garantizar el mejor nivel de servicio, el boatyard utilizará solo el material de los fabricantes originales».

Neil Cox, que es el responsable del boatyard, explica a través de un comunicado de prensa, que «las tripulaciones de la Volvo Ocean Race tendrán la seguridad de que podrán exigir a sus barcos hasta el límite de su capacidad hasta el siguiente punto de mantenimiento, con la seguridad absoluta de que estos van a responder como es debido».

Las etapas de la regata suponen diferentes niveles de desgaste tanto para los barcos como para las tripulaciones, y el servicio de mantenimiento en tierra es muy consciente de ello. Las revisiones más intensivas se reservan para Ciudad del Cabo, Hong Kong, Auckland, Itajaí y Cardiff. Y las menores para Melbourne, Newport y Gotemburgo, donde los barcos pueden permanecer en el agua durante la escala.

Además de comprobar cuidadosamente los barcos después de unas 12.000 millas durante los entrenamientos previos a la regata, el boatyard se encargará de confirmar que los barcos son idénticos y de emitir los certificados de control necesarios que les permitan competir como una flota de diseño único. Esto implica aplicar pesos correctores a componentes individuales como la botavara o el mástil para que los barcos pesen exactamente lo mismo, tanto pieza por pieza, como el barco al completo.

El 30 de septiembre la flota de la Volvo Ocean Race estará de nuevo en mar abierto. En cuanto a su llegada al puerto de Alicante está prevista para el jueves 12 de octubre, donde permancerá hasta el 22 de ese mismo mes, día en que tomará la salida para comenzar la Vuelta al Mundo a Vela.

Cita nacional. Alicante acoge el Simposio de Clubes Náuticos

Una semana antes de que comiencen los actos de la Volvo Ocean Race, Alicante acogerá el III Simposio Nacional de Clubes Náuticos. Concretamente del 5 al 7 de octubre, el ADDA será el escenario de este evento en el que se debatirá sobre la gestión y los nuevos retos de los clubes náuticos. Este foro nació hace cinco años para fomentar el debate y la reflexión en un espacio que aglutine una amplia representación de los clubes náuticos españoles, así como a los sectores relacionados con el mundo de la náutica deportiva, puertos deportivos, empresas del sector, técnicos y docentes para compartir sus experiencias.