E

l consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, afirmó ayer que su actuación respecto al caso del Hospital Severo Ochoa fue "impecable" y que en todo momento se atuvo "a la legalidad vigente y al respeto a los profesionales, incluido el doctor Montes".

Lamela comparececió ayer por primera vez ante los medios de comunicación desde que la Audiencia Provincial de Madrid archivara el caso de las sedaciones irregulares del servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés. Destacó que volvería a actuar de la misma manera, porque lo único que hizo como consejero fue remitir una denuncia a la fiscalía a la luz de los informes de expertos que consideraban que en el centro hospitalario se producían sedaciones irregulares y una tasa de mortalidad excesiva en las urgencias.

A su juicio, no fue la Consejería quien dijo que "hubo mala praxis, sino los peritos designados por el juez", quienes, comentó, "emitieron un informe sorprendentemente más duro que el de la llamada "comisión Lamela", y en el que se dice que probablemente hay una relación causa-efecto entre la sedaciones y la muerte de pacientes".

"No se refuta nada"

Por otro lado, aseguró que no comprende cómo alguien puede decir que es irresponsable haber sustituido al doctor Luis Montes como coordinador de las Urgencias, puesto que como consejero de Sanidad "no podía consentir que se pusiera en riesgo la vida de algún paciente".

El ex consejero de Sanidad dijo que no rectificará : "No tengo que pedir perdón a nadie", puesto que se siente "orgulloso" de sus decisiones, y destacó que en al auto dictado hace unos días no se "refuta" nada de lo que él dijo, puesto que en el mismo se indica que "no ha sido posible comprobar la relación causa-efecto" entre las muertes que se produjeron y las sedaciones, al no poder "exhumarse los cadáveres".

Por su parte, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió ayer en Zaragoza al líder del PP, Mariano Rajoy, que tome alguna medida ante la actuación de la Comunidad de Madrid en el caso del Hospital Severo Ochoa, porque "no todo vale en política" y lo ocurrido ha sido "intolerable e inaceptable en democracia".