Los presuntos terroristas suicidas que planeaban un atentado en el transporte público de Barcelona y que desde el miércoles están en prisión son seis, aseguró ayer el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

El juez Ismael Moreno ordenó anteayer el ingreso en prisión de diez de los detenidos en Barcelona el pasado sábado por pertenencia a banda armada y a tres -Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalib e Imran Cheema- les acusó de ser terroristas suicidas.

En una rueda de prensa, el fiscal general detalló que de los diez detenidos a los que el juez envió a prisión, seis eran presuntos terroristas suicidas, dos líderes del comando y otros dos expertos en explosivos.

Conde-Pumpido recordó que el fiscal de la Audiencia Nacional solicitó la prisión incondicional de diez de los doce detenidos por existir datos que acreditaban su vinculación con los explosivos incautados y con la célula.

Para el fiscal general, existían datos suficientes, además de que se les interviniera nitrocelulosa, temporizadores, cables y material que podía utilizarse como metralla y de que la actuación de estos presuntos terroristas era "más o menos inminente".

A su vez, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer que se ha actuado "a tiempo" con las detenciones e indicó que poseían algún material que podría ser usado para cometer atentados, "aunque en cantidades claramente insuficientes".

"Hemos aprendido de lo que nos pasó y la operación está hecha correctamente y en el momento en el que había que hacerla", ha sentenciado.

En Cádiz, Rubalcaba se refirió al auto dictado por el Juzgado número dos de la Audiencia Nacional "en el que se infiere que (...); pretendían llevar a cabo diversas acciones terroristas suicidas el pasado fin de semana en transportes públicos".