Izarza fue arrestada por primera vez en octubre de 2003 en el marco de una operación contra el aparato de captación e infraestructura de ETA practicada por la Policía a raíz de la documentación incautada al dirigente etarra Ibon Fernández Iradi "Susper" y dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

En el auto de procesamiento dictado por este magistrado el 30 de abril de 2004 se afirmaba que Izarza, "aprovechando su trabajo de cuidado de ancianos a domicilio, y en concreto el de la madre de un guardia civil, facilitó los datos de éste" a ETA.

El 21 de noviembre de 2006, la Audiencia Nacional la condenó a seis años de prisión por integración en ETA, pena confirmada por el Tribunal Supremo el pasado 11 de octubre.