La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha informado hoy al Gobierno sobre la situación a los cinco años del accidente del monocasco griego Prestige, que zozobró frente a las costas gallegas el 13 de noviembre de 2002 cargado con 77.000 toneladas de fuel.

De la Vega detalló las principales medidas tomadas para solucionar las consecuencias del vertido, e indicó que "ojalá los ciudadanos "no tengan que hacer frente nunca más a otro Prestige", pero que, si así sucediera, España está hoy "mejor preparada para hacerle frente".

En su intervención ha recordado que cientos de miles de personas llegadas de toda España, en una "épica gesta", junto a miembros de las Fuerzas Armadas, personal contratado, vecinos y pescadores, emprendieron hace cinco años la tarea de contener la marea negra, y ha agradecido a todos el esfuerzo que hicieron.

Hasta diciembre de 2004 se recogieron en total del mar 53.137,98 metros cúbicos de residuos de fuel mezclados con agua, de los que 14.946 fueron recogidos por buques anticontaminación y 36.643,29 por buques pesqueros.

En cinco años, se ha recuperado "prácticamente" toda la costa afectada, se han neutralizado las fugas del pecio, del que se extrajeron por gravedad 13.800 toneladas de combustible a 4.000 metros de profundidad.

El pasado mes de septiembre, Repsol YPF hizo una nueva campaña, la tercera, para asegurar que el fuel que aún contienen los tanques no salga al exterior y, si lo hace, que sea en una cantidad "irrelevante".

En esa inspección se recogieron muestras de fuel y una placa que se había colocado en la proa para estudiar el proceso de corrosión, pero Repsol aún no ha emitido su informe al respecto.

El Prestige, ha afirmado la vicepresidenta, "ya no es un peligro para el Medio Ambiente".

La vicepresidenta ha explicado también que casi 20.000 personas, entre pescadores, marisqueros, rederos y otros trabajadores del mar, han cobrado indemnizaciones por más de 147,3 millones de euros, que se suman a los otros 153 millones de euros que han recibido las comunidades autónomas y ayuntamientos afectados.

La catástrofe del Prestige puso de manifiesto, según Fernández de la Vega, "la indefensión que existe ante estas eventualidades" y por ello España dispondrá ya en 2009 de un 80% más de medios aéreos y de naves rápidas respecto a las que había en 2004.

A raíz del accidente del Prestige, el ministerio de Educación y Ciencia ha financiado más de cien estudios de investigación para profundizar en las consecuencias del accidente desde distintos enfoques, se ha avanzado técnica y normativamente y se han reforzado "muy considerablemente" los medios de Salvamento Marítimo.

Las causas judiciales por el hundimiento del petrolero siguen aún activas y se llevan en el Juzgado de Primera Instancia e instrucción de Corcubión (A Coruña); y en el Tribunal de Distrito de Nueva York.