El Grupo Parlamentario Popular va a pedir la comparecencia "urgente" de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, en el Congreso para que explique sus palabras en relación a que el Pacto del 78 "está en crisis" y que es "urgente" y "viable" una reforma constitucional.

Así lo ha manifestado este sábado en declaraciones a Europa Press el diputado del GPP y portavoz del Constitucional, Francisco Martínez. "Queremos conocer cuál es la propuesta de reforma constitucional urgente que el Gobierno quiere impulsar y si se pretende romper el pacto constitucional de 1978 para dar satisfacción a los independentistas o a Bildu", ha dicho.

El PP, según ha explicado Martínez, lleva meses trabajando "con lealtad" en Comisión en el Congreso para evaluar el Estado autonómico, un trabajo que, a su juicio, "no ha concluido".

"A tenor de las palabras de la ministra, parece que el PSOE y la propia Batet han participado en una Comisión diferente de la que ha estado el PP, porque si una cosa queda clara de las comparecencias, es que nadie ha puesto en duda las virtudes del Estado autonómico, que se han destacado más aspectos positivos que negativos y que nadie ha hablado de crisis del pacto del 78", ha señalado al respecto.

Para el diputado del GPP, el balance del Estado autonómico resultante de las comparecencias en dicha Comisión es "claramente positivo". Así, ha puesto de relieve que han escuchado voces "muy autorizadas" de distintas sensibilidades política, afirmando "con toda claridad" que "no se daban las condiciones óptimas para poner en marcha una reforma constitucional".

"Se lo hemos oído decir a ponentes constitucionales y a líderes políticos y sociales de diferente signo", ha añadido Martínez, al tiempo que ha destacado que en dicha Comisión "nunca se ha hablado de crisis ni de etapa de superación" del Estado autonómico. "Se ha hablado de que no se dan las condiciones necesarias para dicha reforma constitucional", ha precisado.

El popular ha incidido en que para poner en marcha una reforma constitucional "se necesita saber en qué sentido, qué dirección y con qué consenso" se quiere contar, porque, en su opinión, el consenso del 78 "es tan valioso" que es una "frivolidad" y una "auténtica temeridad" cuestionarlo.

Además, el diputado ha advertido de que el Gobierno de la "minoría absoluta" está apoyado por un conglomerado de fuerzas parlamentarias que "solo tienen en común lo que quieren destruir". "No sabemos qué puede salir de esa alianza parlamentaria, donde son más los que no creen en la Constitución que los que creen", ha apostillado.

Por último, ha incidido en que todavía no se ha escuchado "ni una sola palabra" sobre la alternativa que se propone al modelo constitucional de 1978 por parte de "quieres aseguran ahora que está en crisis".

Control de las cuentas catalanas

Por su parte, el vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, ha exigido hoy al presidente Pedro Sánchezque "aplique la supervisión de las cuentas" de Cataluña, para que sus gobernantes "no vuelvan a gastarse el dinero de todos en embajadas y en propaganda independentista".

Maroto, que ha calificado de "triste" que la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, haya dicho que no tiene inconveniente en conceder las 43 peticiones que hizo Puigdemont, ha opinado que más "grave" aún es que la primera medida del Gobierno haya sido para "devolverle a los independentistas el favor que le hicieron hace unas semanas prestándole sus votos para hacerle presidente".

"Todo el mundo esperaba ayer la gran medida social, la sorpresa del cambio que Sánchez tenía debajo de la mesa y nos iba a sorprender. Y nos sorprendió, pero no era ninguna medida social, sino que a partir de ahora el control del Gobierno sobre las cuentas de la Generalitat desaparece y hay barra libre para gastar lo que quieran y donde quieran, como han hecho siempre que han podido", ha criticado.

El dirigente popular, que se ha referido a este asunto en un acto en Alcorcón (Madrid), le ha pedido a Sánchez que rectifique y ha incidido en que, dado que la intervención de las cuentas catalanas se hizo antes de la aplicación del artículo 155, es posible que el Gobierno de España las supervise ahora, una vez levantado el 155.

También le ha reprochado que su "único programa de gobierno" sea aplicar el presupuesto del PP, "que ahora es la piedra filosofal que llevan en sus carpetas todos los ministros y ministras".

Sobre el nuevo Gobierno ha dicho además que no cree que "en los platós de televisión" y "bajo los focos" se aprenda política social, que tiene un ministro de Deporte al que no le gusta el deporte y una ministra de Hacienda que "dejó las cosas fatal en lo económico en Andalucía".

"A todos nos gustan la igualdad de oportunidades y los gestos, pero las cosas de comer son, al menos, tan importantes como los gestos", ha advertido.

En el acto, en el que también han intervenido la vicesecretaria de Acción Sectorial del PP de Madrid, Ana Camins, y el alcalde de Alcorcón, David Pérez, Maroto -que fue alcalde de Vitoria- ha reivindicado la "política de verdad" que hacen los alcaldes y concejales del PP y también la gestión del expresidente Mariano Rajoy, sobre todo por haber evitado el rescate en los momentos más duros de la crisis económica.

En esa línea ha elogiado su "grandeza" y "fortaleza", su "catadura moral y ética" y su "altura de miras", y ha llamado a los militantes a encarar la nueva situación como una "gran oportunidad para renovar liderazgo y equipos" y para mantenerse todos "unidos" para presentar un proyecto de España "regenerador, ilusionante, que devuelva confianza en el PP".

"Yo me apunto a ese carro, el de trabajar duro y ser humilde para reconocer errores", ha dicho Maroto, convencido de que los populares tienen que culminar su congreso "bien", "pronto" y "unidos".