El Rey ha advertido hoy de que, frente al desafío de las "noticias falsas", es "más necesario que nunca" un periodismo "profesional, independiente", inspirado en "valores éticos", que despliegue su "auténtica responsabilidad social", contraste sus informaciones y verifique sus fuentes.

Felipe VI ha presidido la ceremonia de entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España y el Premio Don Quijote, galardones que en esta edición distinguen a Fernando Aramburu, el diario El País y profesionales de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Cuba, Portugal y España.

Convocados anualmente por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), con el patrocinio del grupo internacional de construcción y concesiones OHL, la compañía Suez y la consultora Llorente&Cuenca, los XXXV Premios Rey de España han sido entregados en la Casa de América junto al XIV Premio Don Quijote, patrocinado por la firma Lexus.

Don Felipe, que ha dedicado un recuerdo "muy sentido y apenado" al fallecido Pedro Erquicia, ha subrayado la necesidad de impulsar "el mejor periodismo", el que busca "la verdad en libertad" con una "información objetiva, transparente, verificada y de calidad, y una actitud de compromiso con la democracia, los derechos humanos, las libertades públicas y la igualdad de oportunidades".

"Los premiados son un ejemplo de periodismo veraz y de calidad en un momento en el que la profesión se ve sometida a nuevas demandas y retos derivados de la inmediatez y la interactividad de la comunicación", ha recalcado, antes de alertar sobre "la generación y la difusión exponencial en tiempo real de noticias falsas" que atentan "contra el derecho de los ciudadanos a recibir información rigurosa y veraz".

Ante "este desafío", es "hoy más necesario que nunca" un "periodismo profesional, independiente, sujeto a las reglas del contraste y verificación de las fuentes, inspirado en principios y valores éticos, que despliegue su auténtica responsabilidad social informando con honestidad" para "orientar a los ciudadanos en la libre conformación de sus juicios y opiniones", ha reflexionado.

Después de valorar "la función social" del trabajo que realiza la prensa al "informar puntualmente de cuanto ocurre y es importante para el conocimiento de los ciudadanos", una tarea "que muchas veces no es sencilla", Felipe VI ha animado a todos los periodistas a "que no se arredren ante las dificultades" y a que ejerzan su profesión con "coraje, valentía y vocación de servicio".

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, han participado junto al secretario de Estado de Cooperación Internacional, Fernando García Casas, y el presidente de la Agencia EFE, José Antonio Vera, en esta ceremonia, a la que han asistido representantes de la cultura, la política, los negocios y el cuerpo diplomático.

Dastis ha comenzado su intervención con unas palabras de preocupación por la situación en Nicaragua, ante la que ha hecho un llamamiento "al fin de la violencia, la contención del uso de la fuerza y la apertura de vías de diálogo".

Además de afirmar que estos premios son "la expresión de una comunidad de valores e intereses que nutre y da sentido al espacio iberoamericano", ha señalado que los trabajos ganadores reflejan "un mapa bastante exacto de muchas de las preocupaciones" de la región y constituyen "una llamada de advertencia sobre la necesidad de trabajar juntos y navegar en convoy".

A tenor de las trayectorias de EFE y de la Aecid, los galardones suponen apostar por "el rigor informativo, el desarrollo sostenible y la vocación iberoamericana", ha recalcado el jefe de la diplomacia española, antes de reivindicar la educación y la palabra en "estos tiempos inciertos en los que resulta imprescindible defender la libertad y la justicia".

Por su parte, Vera ha reflexionado sobre la creciente contribución de la inteligencia artificial a la producción de noticias y ha argumentado que estas tecnologías, bien encauzadas, se convertirán en "aliados seguros" del trabajo periodístico y en "una ayuda formidable" para las redacciones, pero "no deben sustituir a los periodistas ni a su capacidad de iniciativa".

Las máquinas harán más fácil la labor de los informadores, pero "no detectan los matices del lenguaje", carecen de "capacidad de reacción ante un imprevisto" y "tampoco tienen ética", ha advertido, antes de reafirmar la apuesta de la Agencia EFE por los periodistas como "alma de la empresa", aunque siempre abierta a incorporar las nuevas tecnologías a sus productos.

Tras dedicar un "reconocimiento público" al trabajo desempeñado estos días por los periodistas que trabajan en Nicaragua, el presidente de EFE ha subrayado que "la información veraz y contrastada debe ayudar siempre a consolidar la libertad y la democracia en los países hermanos de Iberoamérica".

El escritor y periodista Fernando Aramburu ha recogido de manos del Rey el Premio Don Quijote por su artículo "Estamos hechos de palabras", publicado en el diario El Mundo, en el que reivindica el poder del lenguaje.

El argentino Juan Roberto Mascardi Vigani ha recibido por su parte el Premio Iberoamericano de Periodismo, que patrocina la consultora Llorente&Cuenca, como autor de la crónica deportiva "Farré, el jugador que se había olvidado de hacer goles", en la que relata la vida de un futbolista que hizo historia con un gol.

La presente edición incorpora una categoría nueva, el Premio al Medio de Comunicación más Destacado de Iberoamérica, que ha ganado el diario El País por extender su mirada hacia América Latina y ha recogido su director, Antonio Caño.

En la categoría de Televisión, el jurado ha reconocido al costarricense Alexánder Rivera González por un reportaje sobre los efectos del huracán Matthew y en la modalidad de Radio a la portuguesa Rute Isabel da Silva Fonseca, por un programa sobre la vida de una familia dedicada a la fabricación de violines.

En la modalidad de Prensa, la española Alicia Hernández Sánchez ha resultado premiada por un artículo publicado en The New York Times sobre el tráfico ilegal de gasolina en la Guajira venezolana, mientras que la brasileña Patricia Toledo de Campos ha recogido el premio de Periodismo Digital por el trabajo "Un mundo de muros", que denuncia el aumento de barreras físicas en el planeta.

El galardón de Fotografía ha recaído en el colombiano Santiago Saldarriaga Quintero, por la instantánea "El reto de volver a levantarse", que ilustra la devastación causada por la riada que arrasó el municipio de Mocoa en 2017.

En cuanto al Premio Especial Iberoamericano de Periodismo Ambiental y Desarrollo Sostenible, que patrocina la Fundación Aquae, ha distinguido al cubano Julio Batista Rodríguez como autor del reportaje "Las aguas muertas del Havana Club", sobre la contaminación causada por los vertidos de una destilería.

El acto de entrega se ha cerrado con la actuación de la Délica Chamber Orchestra, un conjunto perteneciente a la Fundación Excelentia y formado exclusivamente por mujeres procedentes de prestigiosas orquestas europeas, que ha interpretado la conocida pieza brasileña "Tico Tico", de Zequinha de Abreu, y el popular tango de Carlos Gardel "Por una cabeza".

El Premio Don Quijote está dotado con 9.000 euros y el resto de galardones, salvo el Medio de Comunicación más Destacado de Iberoamérica, con 6.000 euros cada uno, además de una escultura de bronce de Joaquín Vaquero Turcios.