Son muchas las elucubraciones que hay en torno al 'caos Nóos' y la posible condena a Iñaki Urdangarin. El ex duque consorte de Palma podría elegir el penal en el que pasar su condena en función de su cercanía con la familia o de la posiblidad de tener un tratamiento más favorable.

¿A qué cárcel irá? ¿Tendrá privilegios? ¿En qué grado ingresará? ¿Quién tiene la decisión final sobre el penal?

Las dudas son muchas, aunque lo cierto es que hay pocas variables en manos del marido de la Infanta. Sobre el centro penitenciario, los expertos barajan bastantes posibilidades. En el caso de que no se entregue voluntariamente, lo lógico sería que ingresara en la provincia donde realiza su vida familiar y que menos desocialice. Por otro lado, si se entregara antes del plazo para entrar en prisión podría elegir a qué cárcel ir a cumplir su condena. "Normalmente, si entras voluntariamente, puedes elegir a qué cárcel ir", dice Joan Josep Queralt, catedrático de Derecho Penal en Barcelona.

El penal de Guadalajara, con pocos presos, muchos de ellos policías; el de Álava, por estar cerca de su familia o uno donde sus abogados puedan asegurarle un trato más favorable son las opciones. Pero, ¿podrá tener privilegios?

"Urdangarin ni siquiera es miembro de la familia Real, así que no puede tener ningún tipo de privilegio, será un preso como todos", señala Queralt, que además añade que "ni siquiera la familia Real tendría privilegios". Aunque puede que sus abogados consigan que se mantenga en un módulo de respeto.

Así, el módulo funciona de forma completamente independiente respecto al resto de la prisión. Dispone de una galería, tiene su propio economato y cuenta con biblioteca, comedor y patio. Los internos de esa parte no tienen ningún tipo de contacto con los demás. Esto se puso en marcha en 2001 en la prisión de Mansilla de las Mulas, en León, con el objetivo de conseguir un clima de convivencia homologable en cuanto a normas, valores, hábitos y formas de interacción al de cualquier colectivo social normalizado. Actualmente, todas las prisiones españolas cuentan con este tipo de regímenes.

Tercer grado

"Esto un módulo de seguridad para gente relevante. Por ejemplo, el comisario Villarejo, por ser policía, no está con los demás presos, pero esto no está obligado por la ley. Si Urdangarin necesita esto o no lo determina el director de la cárcel en función de si hay algo que ponga en peligro la seguridad del preso", concreta el catedrático que añade que "si entra en la cárcel, pese a todo, va a ser el preso más escrutado del mundo".

En cuanto al grado con el que ingresaría en prisión, Queralt lo deja claro: "En primer grado, como todo el mundo, y si es una pena de menos de cinco años probablemente pasará rápido al tercer grado con libertad condicional por la reforma que hizo el PP en 2003".