El constructor y presunto cerebro de la trama Púnica, David Marjaliza, se ha ratificado este miércoles ante el Congreso en la declaración judicial que hizo en la Audiencia Nacional donde aseguró que los empresarios que quisieran optar a algún contrato de urbanismo con el PP de Madrid tenían que pagar comisiones del 2 o 3 por ciento para ser adjudicatarios.

Así se ha manifestado el empresario de Valdemoro durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga la presunta financiación irregular del Partido Popular y que estos días centra sus pesquisas en las cuentas del PP madrileño.

A preguntas de los comisionados, Marjaliza se ha ratificado en todas sus declaraciones judiciales, pero ha rehusado entrar en detalles puesto que se trata de una causa que aún se está instruyendo. Eso sí, cuando le han leído alguna de sus declaraciones que, a su juicio, no se ajustaban a la realidad, lo ha hecho constar.

Además, se ha ofrecido a volver a comparecer ante la comisión una vez termine el procedimiento penal para responder a detalles más técnicos sobre el funcionamiento de los presuntos amaños de contratos de los que habría formado parte.

El constructor ha reiterado que su relación con el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, que la semana pasada ante esta misma comisión, comenzó antes de que este último se convirtiera en alcalde de Valdemoro y que empezó a licitar con la Comunidad de Madrid antes de que Granados fuera nombrado por la expresidenta Esperanza Aguirre como consejero de Transportes del Ejecutivo regional.

Antes del nombramiento de Granados, por ejemplo, obtuvo la obra del Metro Ligero de Boadilla del Monte. En este punto, también ha confirmado lo que declaró en sede judicial: que se repartió junto a Granados y al empresario Javier López-Madrid una mordida de 3,6 millones de euros por las obras, entre otras, del citado Metro Ligero.

"Obras pequeñas, pero buenas"

Preguntado por el exconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad Jaime González Taboada, director general de Cooperación Local en el momento de los presuntos amaños de concursos, ha afirmado que no conocía cuál era su función dentro de Arpegio, empresa de la que fue presidente Granados entre 2005 y 2007.

La diputada socialista Soraya Rodríguez le ha cuestionado sobre el funcionamiento de Arpegio. En concreto, le ha preguntado si Taboada, Granados y los técnicos de la empresa cobraban un tercio cada uno de presuntas mordidas en la adjudicación de contratos. Marjaliza ha respondido que es "algo parecido a eso".

Marjaliza también se ha ratificado en que las grandes empresas constructoras supuestamente se quejaron por adjudicar contratos a pequeñas y medianas empresas como la suya, Obrum. "Eran obras pequeñas, pero buenas", ha señalado la diputada socialista, a lo que Marjaliza ha asentido con la cabeza.

Además, ha ratificado que tuvo cuentas Suiza de las que participaba Granados, un extremo que el exsecretario general madrileño negó ante esta misma comisión la semana pasada.