El Parlament de Cataluña tendrá que vivir este martes un escenario más que complicado tras la elección, por parte del presidente de la cámara Roger Torrent, de Carles Puigdemont como candidato a la presidencia de la Generalitat.

Fugado desde el pasado mes de noviembre a Bruselas, el Gobierno y el Tribunal Constitucional ha avisado. El Tribunal suspendió el sábado el debate de investidura en el Parlament si se pretende hacer en ausencia del candidato de este grupo. El anuncio de Torrent abre así un período de tensión e incertidumbre que se verá resuelto este martes, aunque son varios los escenarios que se ponen sobre la mesa en cuanto a la investidura del expresident, que incluso podría ser detenido.

Impugnación preventiva del Pleno

Una de los principales problemas que tiene Puigdemont en cuanto a ser investido presidente es que tiene una orden de detención según pise suelo español. Y aunque su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, aseguró antes de conocer la candidatura de su cliente que era más que probable que se presentara en la sesión del Parlament, lo cierto es que el Tribunal Constitucional ha hecho una advertencia al catalán: "La inmunidad parlamentaria no le da impunidad".

Una de las posibilidades que tiene Puigdemont en cuanto a la orden de detención es volver antes, ser detenido y pedir un permiso para ir a comparecer al Parlament. No es algo que sea nuevo. El preso de ETA Juan Carlos Yoldi se presentó a lehendakari por Herri Batasuna en 1987 de esta manera.

Si no se hace así, desde el Gobierno o algún grupo parlamentario podrían pedir al Constitucional que se suspenda de manera preventiva el Pleno de investidura por ser Puigdemont un prófugo de la Justicia.

Suspensión del Pleno por el propio Roger Torrent

Otra de las posibilidades que se presentan es que el presidente del Parlament, Roger Torrent, suspenda sin más el pleno manteniendo a Puigdemont como candidato, lo que dejaría la situación en un limbo jurídico. Si la Mesa de la cámara y los letrados consideran que se pueden prolongar los plazos -atendiendo al propio Reglamento-, se podría abrir un período de diez hábiles para convocar otro pleno de investidura.Suspensión del Pleno por la Justicia

El artículo 4.3 de la Ley de la Presidencia de la Generalitat establece que "el candidato propuesto presenta ante el Pleno su programa de gobierno y solicita la confianza de la cámara. Después de un debate sobre el programa presentado, se procede a la votación".

En el caso de que los miembros del bloque independentista quieran investir a Puigdemont telemáticamente, sin que tenga que acudir al Parlament, estarán infringiendo la ley y se da por supuesto que los miembros de la oposición informarán de lo sucedido para que se actúe y se suspenda la sesión. En todo caso, si, pese a todo, la Mesa siguiera con su intención, se abriría la veda para que el Gobierno pudiera presentar un recurso ante el Constitucional.

Suspensión de la votación o del resultado

Durante la sesión plenaria y más allá de protestas e intentos de suspensión, cabe la posibilidad de que todo continúe hacia adelante como ocurrió cuando se aprobaron las leyes del referéndum y de ruptura, ya que la Mesa tiene mayoría. El paso siguiente sería que se anulase la elección de Puigdemont como president o la votación de investidura.

Otro candidato

En el caso de que ocurra lo mencionado en el punto anterior y se anule la elección de Puigdemont como president, empezaría la cuenta atrás para poner sobre la mesa otra candidatura. La previsión del artículo 67.3 de la Ley de la Presidencia de la Generalitat establece que a partir de ese momento se contarán con dos meses para hacer una nueva elección.

Las posibilidades son muchas, aunque una de las opciones que se podría barajar como candidato sería Oriol Junqueras, que aunque ahora está en la cárcel podría recibir un permiso para presentarse a la presidencia o incluso la libertad provisional.

Elecciones

"Si una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato es elegido, el Parlamento queda disuelto automáticamente y el Presidente de la Generalitat en funciones convoca elecciones de forma inmediata, que deben tener lugar entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria", dice el artículo 67.3 de la citada ley.

Tiempo muerto

En el caso de que el Tribunal Constitucional anule la votación de la investidura en sí, se entraría en tierra de nadie y en un tiempo muerto. Ahí, los partidos del independentismo tendría que ponerse de acuerdo para buscar un candidato, algo que podría llevar a conflictos al quitar de la lista a Puigdemont y Junqueras.

Juicio

Ante todos estos supuestos, se la Mesa decidiera investir un presidente pasando por encima de la Ley, tanto elegido como todos sus consejeros entrarían en la causa que ya se instruye y que probablemente celebre su juicio en primavera.