El Gobierno español ha declarado este viernes persona non grata al embajador de Venezuela en España, Mario Isea, en respuesta al mismo movimiento de Venezuela emprendido este jueves contra el embajador español, Jesús Silva Fernández.

Según ha informado el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa tras el consejo de ministros, el Ejecutivo lamenta la decisión de Caracas y ante una medida "de ese calado" ha decidido actuar en "estricta aplicación del principio de reciprocidad".

El Gobierno declara a Isea como 'persona non grata' en España tras analizar un informe del ministro Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en una respuesta que para el Gobierno además de recíproca resulta "proporcional".

El embajador se encuentra en Caracas

Méndez de Vigo ha explicado que la reciprocidad implica dar el mismo tratamiento dado a Silva, por lo que este movimiento supone la expulsión en un plazo de 72 horas del representante venezolano en España. Aunque, como ha recordado el ministro portavoz, Isea se encuentra fuera de España tras ser llamado a consultas por su Gobierno el miércoles, como represalia por el último paquete de sanciones adoptado por la UE.

Y ha cargado contra las repetidas declaraciones "fuera de tono" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. A su juicio son "inaceptables" y no harán "cejar en la voluntad" del Ejecutivo de que se cumplan los Derechos Humanos en el país sudamericano.

El ministro portavoz ha reiterado, no obstante, la voluntad de mantener una relación con Caracas basadas en "el respeto, la amistad y la cooperación", aunque entiende que la acciones del Gobierno de Maduro "hacen difícil que se verifique ese deseo".

Pese a ello, Méndez de Vigo ha reafirmado que el Ejecutivo buscará que los venezolanos vivan en libertad, democracia y prosperidad desde el marco de la UE y las relaciones bilaterales.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, difundió este jueves un comunicado en el que declaraba al embajador "persona non grata" acusando al Gobierno español de "continuas agresiones" y de "injerencia". Venezuela reprocha especialmente a Madrid el haber liderado la iniciativa europea de imponer sanciones contra siete altos cargos del régimen, entre ellos el número dos, Diosdado Cabello.