El expresidente de la Generalitat de Cataluña Artur Masha justificado este martes su dimisión como presidente del PDeCat por el calendario judicial que tiene que afrontar en las próximas meses -la inhabilitación por la consulta del 9-N y su imputación por el Tribunal Supremo en el procés-, así como por razones políticas, argumentando que no quiere interferir y ser un freno en la expansión de su partido tras el buen resultado que obtuvieron en las elecciones autonómicas.

Por ello, Mas ha desvinculado su dimisión de la próxima sentancia del caso Palau, y ha afirmado que la extinta CDC "ya pagó el precio más alto por ese caso, que fue autoliquidarse".

En la rueda de prensa en que ha anunciado su dimisión, ha detallado que hace mucho tiempo que había decidido dimitir sin que tuviera relación alguna con el caso Palau, cuya sentencia se prevé para el 15 de enero.

Al preguntársele por la posible vinculación, ha respondido que no tiene nada que ver, y ha añadido que "si fuera así, cabe recordar que CDC ya pagó el precio más alto que nunca ha pagado nadie y que existe, que es desaparecer".

"Hay muchos partidos que tienen problemas vinculados con la corrupción, pero ¿qué partido ha desaparecido? Ninguno. CDC, sí, y lo decidió la propia gente de CDC", ha destacado.

También ha reivindicado que el caso Palau tiene su embrión en los años 90, "etapa anterior" a su liderazgo en CDC, y que no se le ha citado ni como investigado ni como testigo durante el juicio porque no está implicado.

"No hay ni la más mínima prueba; si no, me hubieran llamado. Mi responsabilidad no era llevar las finanzas, sino confiar en determinadas personas que en algunos momentos las llevaron", ha añadido.

Mas ha detallado que dimite por motivos políticos -no quiere interferir en la "expansión" del PDeCAT tras la victoria de JuntsxCat- y por motivos judiciales no relacionados con el caso Palau: está investigado por la consulta del 9N y por el referéndum del 1-O.

Neus Munté, nueva presidenta del PDeCAT

La exconsellera Neus Munté asumirá ahora la presidencia del PDeCAT. Hasta ahora, Munté era la vicepresidenta, un cargo que asumió junto a Mas en julio de 2016: ambos presentaron una candidatura conjunta en unas primarias en las que no tuvieron rival.

Mas ha explicado precisamente que decidió hacer tándem con Munté "por si en algún momento determinado acababa haciendo lo que hacía tiempo" meditaba, que era dejar la presidencia del partido si lo creía oportuno.

"Una de mis ideas ya entonces era que hubiera una persona ya preparada para asumir esta función representativa de la presidencia, y ahora ese será el caso", ha añadido.

Una semana para la sentencia del caso Palau

El anuncio de que deja la presidencia del partido llega cuando falta menos de una semana para que se conozca la sentencia del cas Palau, el lunes 15 de enero, un juicio que acabó hace más de medio año y cuya sentencia debe dirimir sobre si 6,6 millones de euros de Ferrovial acabaron en manos de la extinta CDC, cuyo liderazgo durante años heredó del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

Por este caso, la Fiscalía pide 14 años y 9 meses de prisión para Fèlix Millet; 10 años y 10 meses para su mano derecha, Jordi Montull, y ocho para el extesorero de CDC Daniel Osàcar.

Una decisión ya tomada

Fuentes a las que ha tenido acceos Europa Press han asegurado que Mas había hablado hace tiempo con Pascal de dejar la presidencia del PDeCAT con la voluntad de proteger la formación del posible desgaste que podría conllevar una sentencia negativa del caso Palau, pese a no estar imputado en el caso.

La decisión de abandonar la primera línea del partido se acordó finalmente en noviembre del año pasado, pero los acontecimientos relacionados con el proceso soberanista obligaron a retrasarla hasta este martes.

Precisamente, este martes se cumplen dos años del anuncio de Mas de dar "un paso al lado" de la presidencia de la Generalitat en favor de Carles Puigdemont, que entonces era alcalde de Girona, para que pudiera arrancar la anterior legislatura tras el veto de la CUP a que siguiera en el cargo.

En una candidatura sin rivales, Mas fue elegido presidente del PDeCAT el 23 de julio de 2016 en primarias con el 95,07% de los votos, formando tándem con Munté como vicepresidenta, con lo que ha estado al frente del partido un año y medio.

No poner en peligro la mayoría independentista

Por otra parte, Artur Mas ha asegurado este miércoles en una entrevista en Catalunya Radio que "no se puede poner en peligro" la mayoría independentista en el Parlament surgida de las elecciones del 21 de diciembre y que, por tanto, hay que evitar que se repitan los comicios.

Así, ha pedido que el Govern que surja del 21-D "no sirva para unos meses, sino para toda una legislatura". Mas ha celebrado que el independentismo lograra más del 47% de sufragios con una participación del 79%, "que es casi todo el mundo", pero ha advertido que este porcentaje permite mantener el rumbo hacia la independencia pero no a cualquier precio.

"Se tendrá que hacer en los marcos establecidos por el Estado español, que son un corsé, porque ya se ha visto el recorrido que tienen", ha lamentado, a la vez que el Govern trabaje en las cuestiones del día a día, ha dicho.

Ha negado que la sociedad catalana esté rota, sino que está políticamente dividida "como hay una división profunda en Reino Unido sobre si se tienen que quedar en la Unión Europea o no", ha comparado, y ha resuelto que la mejor forma para resolver estas divisiones es un referéndum.

Cree que al independentismo le conviene que la Presidencia de Carles Puigdemont "no sea anulada o desbordada desde Madrid, como ha pasado en los últimos meses" con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y ha recordado que el candidato de JuntsxCat se arriesga a ser detenido y encarcelado si regresa a España.

"¿Alguien que votó a la lista de JuntsxCat para que volviera Puigdemont realmente quiere que vuelva para que lo metan en la cárcel?", ha preguntado.