L a presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, anunció ayer que abandona temporalmente la actividad pública al sufrir un «carcinoma» en una mama del que ya ha sido intervenida y que tiene un «magnífico pronóstico», ya que, según dijo, la curación en este tipo de casos es del cien por cien.

San Gil ofreció una breve rueda de prensa en San Sebastián acompañada por el portavoz de su partido en el País Vasco, Leopoldo Barreda, y por la presidenta de esta formación en Guipúzcoa, María José Usandizaga, en la que quiso informar de este asunto de su vida personal para no dar pie a «rumores y especulaciones».

La dirigente popular, quien mantuvo en todo momento su habitual tono vitalista y no mostró ningún signo de abatimiento, recordó que lleva un mes sin comparecer ante los periodistas lo que no es habitual si se tiene en cuenta la actividad pública «bastante frenética» que suele tener.

Explicó que el motivo de su alejamiento no es precisamente la ausencia de noticias relevantes en el «panorama político» sino la necesidad de someterse a una intervención quirúrgica de la que se ha recuperado y se encuentra «estupendamente», aunque el proceso «no ha terminado».

San Gil precisó que sufre un «carcinoma in situ» que tiene un «magnífico pronóstico», ya que los médicos le han asegurado que en este tipo de casos el porcentaje de curación es del cien por cien. «Hemos pensado que lo mejor era contarlo con absoluta naturalidad porque hay miles de mujeres en España en la misma situación con un magnífico pronóstico de curación segura», enfatizó San Gil, al tiempo que consideró que ésta era la mejor forma de «no dar pie a rumores».

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, se mostró ayer «convencido» de que la retirada de San Gil será «muy temporal» y confió en que finalmente «se recuperará» de esta enfermedad. El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, dijo haber recibido «muy negativamente» la noticia, por su relación personal con San Gil, y destacó que la dirigente del PP es «una persona con el coraje y la fuerza suficiente para superar satisfactoriamente este reto difícil». Toda la clase política vasca y española le deseó una pronta recuperación.