Junts per Catalunya (JxCat) sostiene en un argumentario interno distribuido entre los diputados electos y el resto de miembros de su candidatura que Carles Puigdemont "será investido presidente" de la Generalitat de Cataluña, ya que "el Estado no lo puede impedir".

El argumentario, con el título "Hemos ganado las elecciones. Ahora el Estado debe asumir el resultado", recalca que el pasado 21 de diciembre las fuerzas independentistas lograron la "mayoría absoluta" -con los 34 diputados de JxCat, los 32 de ERC y los 4 de la CUP-, un "resultado extraordinario" en unas elecciones "ilegítimas, en un clima de excepcionalidad, de violencia, de prisión, de exilio y de suspensión de las instituciones".

"El president Puigdemont -según JxCat- es el gran vencedor de las elecciones", por lo que "los catalanes no podemos aceptar como normal que no se acepte el resultado, igual que no fue normal que nos pegasen por ir a votar el 1 de octubre".

Puigdemont, subraya su candidatura, "se sometió a unas elecciones ilegítimas porque no nos dan miedo las urnas", por lo que "ahora sólo podemos exigir que el Estado acepte el resultado".

El documento no apunta ninguna hipótesis sobre cómo podría ser investido Puigdemont y se limita a señalar que JxCat no se "moverá del principio democrático" e insistirá en que "aquel que ha sido escogido democráticamente debe poder ser investido".

"Para que vuelva el president hay que votar al president. La gente ya lo ha hecho. Lo que ha votado la gente no lo puede cambiar el Parlament", afirma el texto, que advierte de que "sólo hay un tipo de gente que no quiere que Puigdemont sea investido: los que no creen en la democracia".

Además, JxCat pide al Gobierno español que "diga qué día piensa anular" la aplicación del artículo 155 de la Constitución, porque "sin democracia no habrá estabilidad", y destaca que "los problemas que ha generado el Estado los debe resolver el Estado".