El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas han acordado este miércoles, pese a la discrepancia de las socialistas, que las pruebas de las oposiciones para docentes sean eliminatorias para seguir los principios de capacidad, mérito, igualdad de oportunidades, calidad del sistema y seguridad jurídica.

Lo ha anunciado el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, tras celebrarse la Conferencia Sectorial, que ha sido presidida por el ministro Íñigo Méndez de Vigo, quien también ha ejercido como consejero de Educación catalán, de acuerdo con la aplicación del artículo 155.

No obstante, el ministro no ha estimado oportuno intervenir en nombre de Cataluña y se ha limitado a moderar el debate y escuchar a todos los consejeros, según ha explicado Marín.

El real decreto que aprueba el reglamento de ingreso, acceso y adquisición de nuevas especialidades en los cuerpos docentes saldrá adelante a mediados de febrero, y los temarios para estas oposiciones no se cambiarán hasta 2020.

Marín ha defendido que los nuevos egresados o licenciados deben tener opciones de optar a una plaza docente al igual que el resto de los opositores.

Por ello, la prueba de conocimientos, que consta de dos partes (prueba práctica y desarrollo de un tema), será eliminatoria; es decir, se valorará de 0 a 10 puntos y para su superación se debe alcanzar un mínimo de 5 tras sumar las dos puntuaciones.

También habrá una prueba de aptitud pedagógica, que de igual forma el aspirante superará con una puntuación igual o superior a 5 puntos.

Además, se ha fijado que la ponderación de la fase de oposición sea del 60 % y del 40 % la del concurso, porcentajes que antes de las distintas reuniones que ha mantenido el Ministerio con sindicatos y comunidades eran del 66,6 % y del 33,3 %, respectivamente.

Respecto a los temas, que extraerá al azar el tribunal, los opositores podrán elegir entre 3 temas y no 2 en especialidades no superiores a 25; 4 en vez de 3 cuando el número sea de entre 25 y 50; y escoger entre 5 y no 4 cuando esa cifra sea superior a 50 temas.

Con las modificaciones acordadas este miércoles sobre el Real Decreto 276/2007, aumenta la valoración de la experiencia docente previa, pasando de un máximo de 5 puntos a 7; y la antigüedad se valorará en un máximo de 10 años en lugar de 5.

Respecto a este último punto, los aspirantes tendrán una puntuación por cada año de experiencia de entre 0,700 y 0,350 puntos en centros públicos y de entre 0,150 y 0,100 en otros centros.

Marcial Marín ha insistido en la importancia de que las pruebas sean eliminatorias, porque, de lo contrario, "hay un enorme riesgo de que se puedan impugnar" y "se generaría un auténtico caos".

Estas semanas, además de las comunidades autónomas socialistas, los principales sindicatos docentes pedían que las pruebas no fueran eliminatorias para que los profesores interinos tuvieran más opciones en las oposiciones con el objeto de que se reduzca la tasa de interinidad (es de más del 20 %).

Así, el consejero de Educación de Baleares, Martí March, y el secretario autonómico de Educación valenciano, Miguel Soler, han explicado que la postura "común" socialista es que las pruebas no fueran eliminatorias después de años sin oposiciones y dado el alto número de interinos.

Pero han asegurado que acatan la decisión tomada en esta reunión, que ha sido solo consultiva, porque luego es el Ministerio el que toma la última decisión.

Una decisión que, según Marín, se ha adoptado tras un encuentro en el que ha reinado un consenso unánime en la mayoría de los puntos tratados.