El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha calificado este viernes como una "burda patraña" las declaraciones de la dirigente de ERC Marta Rovira, que ha acusado al Ejecutivo de haber amenazado con un escenario de "violencia extrema" y "muertos en las calles".

Así lo ha dicho Méndez de Vigo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntado por las declaraciones de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien ha señalado que el Gobierno "amenazó" por "múltiples vías" con enviar al Ejército y con "muertos en las calles" si el Govern mantenía sus planes de la declaración de independencia.

Acusaciones que ha negado rotundamente el ministro al afirmar que "los dirigentes secesionistas están acostumbrados a mentir" y ha recordado la salida de empresas de Cataluña que los dirigentes soberanistas anticiparon que no ocurriría o el apoyo europeo que también prometieron.

"El resultado es cero, ninguno". "Mentira tras mentira", ha enfatizado el ministro.

Según Méndez de Vigo, las declaraciones de Rovira son una "burda patraña", que no tienen "absolutamente nada que ver con la realidad".

"Es a lo que están acostumbrados", ha insistido, para recordar también que el expresidente de la Generalitat dijo que asumiría su responsabilidad política y, ahora: "ya ven dónde están huyendo", ha exclamado.

"Dijo que no se presentaría a las elecciones y ya ven dónde esta. Es bueno que los catalanes se acostumbren, esta es una burda patraña", ha reiterado.

Pedro Sánchez: "Lo que dice Rovira es falso y lo sabe"

Además, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este viernes en Valladolid que lo que ha dicho Rovira, de que el Gobierno "amenazó" con "muertos en las calles" si el Govern mantenía sus planes de la declaración de independencia "es falso y lo sabe".

En rueda de prensa en Valladolid tras la reunión de la Permanente del PSOE con la Ejecutiva de este partido en Castilla y León, Sánchez ha sostenido que "lo que le queda al independentismo" de cara a los comicios del 21 de diciembre es el "victimismo", ya que los argumentos económicos, de reconocimiento internacional y de "revolución de las sonrisas" se "han caído".

"Los que impulsaron la declaración de independencia dicen que no son independientes y que no cuentan con una mayoría social", cuando llevan "dos años" sin esa mayoría, ha reflexionado Sánchez.